LA PAZ.- Los productores de la hoja de coca y los maestros bolivianos, dos de los tres sectores que convocaron a una huelga y bloqueo de carreteras desde el pasado 13 de septiembre, anunciaron que responderán mañana, lunes, a la nueva oferta del Gobierno que intenta poner fin a la convulsión social que ha dejado un saldo de 10 muertos y un centenar de heridos.
El compás de espera fue determinado al término de las reuniones sectoriales que convocó el Gobierno con auspicio de la Iglesia Católica, el Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia.
Los cocaleros, que se reunieron el sábado con autoridades del Gobierno en la ciudad de Santa Cruz, a 850 kilómetros al este de La Paz, analizan la promesa gubernamental de no construir cuarteles en la zona del trópico boliviano, tema que estaba entre sus principales peticiones.
Asimismo, estudian la oferta de implementar nuevos planes de desarrollo alternativo en sustitución de los cultivos ilegales de coca.
El líder de los cocaleros, el diputado de izquierda, Evo Morales, en declaraciones a una radio local, informó que las seis federaciones del trópico boliviano estudian la propuesta y confirmó que darán una respuesta hasta mañana a mediodía en el poblado de Chimoré, al centro del país.
Morales confirmó que, tras la nueva oferta gubernamental, el único punto en conflicto es el referido a la erradicación de cultivos de hoja de coca, tema en el que el Gobierno está decidido a no apartarse del Plan Dignidad que establece como meta "coca cero", hasta el fin de la gestión del Presidente Hugo Banzer, el 2002.
En el caso de los maestros, que piden un incremento de salarios del 50 por ciento, también las bases analizan la nueva oferta gubernamental de pagar de un monto extra y único de 50 dólares al final de la gestión.
El líder de los maestros bolivianos, Ramiro Cuentas, informó que la consulta con las bases concluirá mañana hasta el mediodía.
Todavía queda pendiente la reunión con los campesinos cuyo líder, Felipe Huanca Quispe, se negó hoy a dialogar en La Paz y abandonó la sede de una institución de la Iglesia Católica donde debió iniciarse el diálogo propiciado por la Iglesia Católica, la Defensora del Pueblo y la Asamblea de Derechos Humanos.
La Defensora del Pueblo, Ana María Romero de Campero, informó que, en este caso, se busca un nuevo acercamiento para encontrar soluciones a las demandas de los campesinos que aún bloquean las principales carreteras del país.
Los campesinos piden se archive el proyecto de la Ley Aguas y modificaciones a la Ley de Reforma Agraria y quieren que la reunión, con autoridades de Gobierno, se realice en el poblado de Achacachi, a 97 kilómetros al noroeste de La Paz, donde el líder campesino tiene apoyo mayoritario.
