COLOMBO.- Sirimavo Bandaranaike, la primera mujer del mundo en ocupar el cargo de primera ministra, falleció hoy de un ataque al corazón, dijo una vocera del gobierno de Sri Lanka.
Bandaranaike murió poco después de emitir su voto en las elecciones parlamentarias, dijo la portavoz.
Bandaranaike se retiró el mes pasado, a la edad de 84 años, para permitir que su hija, la Presidenta Chandrika Kumaratunga, designara un primer ministro de línea dura en un intento por apuntalar la lucha contra los rebeldes tamiles, que luchan desde hace 17 años por crear una patria en el norte del país.
Bandaranaike había viajado a su ciudad de nacimiento, Gampaha, a 35 kilómetros al este de Colombo, para sufragar. Falleció al regresar a su hogar, tras emitir su voto.
La vocera del gobierno, Kusum Rodrigo, dijo simplemente, "queremos confirmar que (Bandaranaike) ya no está más entre nosotros".
Bandaranaike renunció hace exactamente un mes, para allanar el camino a la reorganización del gabinete, previo a las elecciones generales.
Bandaranaike fue la fuerza dominante en la política de Sri Lanka durante cuatro décadas. Su salud se había deteriorado en los últimos meses.
El cargo de Bandaranaike fue ocupado por Ratnasiri Wickramanayaka, ministro de administración pública y asuntos domésticos.
Bandaranaike fue la primera mujer en liderar un gobierno nacional en la historia moderna. Fue electa por primera vez en 1960, siendo seguida seis años más tarde en la región por Indira Gandhi, en la India.
El puesto de primer ministro se ha convertido en algo principalmente ceremonial debido a cambios en la estructura del gobierno. Cuando Kumaratunga fue electa presidente en noviembre de 1994, ella designó a su madre en el cargo.
Bandaranaike gobernó por primera vez entre 1960 y 1965. Perdió las elecciones siguientes, y retornó al poder en 1970.
En las elecciones de 1977, su partido quedó reducido a apenas ocho bancas en el parlamento de 157 miembros.
Bandaranaike logró retener su escaño, pero en 1980 el parlamento la expulsó, acusándola de abuso del poder mientras era primera ministra, y le prohibió ejercer cargos públicos durante siete años.
Sus derechos cívicos le fueron restituidos en 1986.
