BAYONA.- Un sector de los nacionalistas vascos protagonizaron hoy disturbios en esta ciudad ribereña, rompieron ventanas y arrojaron bombas incendiarias tras una marcha de protesta convocada para el mismo día de la cumbre europea en la vecina Biarritz.
Jóvenes enmascarados atacaron un banco cerca de la municipalidad en el centro, rompieron ventanas e incendiaron un distribuidor de fondos. Los manifestantes arrojaron bombas incendiarias a los patrulleros policiales en las callejuelas de la ciudad vieja.
La policía detuvo a 16 personas.
Bayona, la capital de la región vasca francesa, está a 11 kilómetros de Biarritz.
Las medidas de seguridad fueron rígidas. La policía antimotines bloqueó varias calles, y un helicóptero sobrevolaba la ciudad.
Los incidentes se produjeron luego de que unos 4.000 nacionalistas vascos marcharan por Bayona para reclamar la independencia del País Vasco.
Hay tres provincias vascas en España, aunque los separatistas reclaman la vecina región autónómica de Navarra, y tres en Francia, que los nacionalistas quieren unir en una patria independiente.
En España, los vascos poseen un importante grado de autonomía y una asamblea regional propia, pero el grupo separatista ETA, o Patria Vasca y Libertad, realiza una campaña violenta por la independencia total.
Los grupos nacionalistas vascos organizaron una serie de manifestaciones en el sudoeste de Francia en coincidencia con la cumbre de la Unión Europea. Los primeros choques con la policía se produjeron el viernes.
Muchos manifestantes vinieron de las provincias vascas españolas en una caravanas de cientos de autos. Acamparon en Bayona y colgaron carteles con consignas independentistas en los pintorescos puentes de la ciudad.
El viernes la policía usó gases lacrimógenos para detener una marcha de nacionalistas que trataban de llegar a Biarritz. Los jóvenes se abroquelaron en una callejuela para arrojar piedras a la policía. Unos 44 manifestantes fueron detenidos en Bayona y Biarritz. Todos menos cuatro fueron liberados y deportados a España.
Debido a las protestas, la sede de la cumbre fue rodeada por las fuerzas de seguridad, que montaron barricadas y bloquearon el acceso al centro, donde los jefes de gobierno se reunían en un casino.