LONDRES.- Fuertes tormentas en Gran Bretaña y Francia provocaron la muerte de ocho personas, desarraigaron árboles, interrumpieron el transporte terrestre y marítimo y dejaron sin energía eléctrica a miles de hogares.
Ocho personas -cuatro en Francia, tres en Gran Bretaña y uno en Irlanda- murieron durante las tormentas, en su mayor parte como resultado de los árboles arrancados por el viento.
Un portavoz del Aeropuerto de Heathrow dijo hoy que muchos vuelos se retrasaron o fueron cancelados. British Airways canceló a media mañana 66 vuelos que debían salir de Heathrow y 22 más desde el aeropuerto de Gatwick.
En Francia, todos los vuelos que debían salir del aeropuerto Charles de Gaulle fueron suspendidos temporalmente, y los trenes rápidos debieron operar a la mitad de su velocidad habitual.
Igual ocurrió en el aeropuerto Schipol de Amsterdam.
Gran parte de la red ferroviaria británica quedó detenida y el servicio rápido Eurostar, que va de Londres a París y Bruselas, tuvo que detenerse por ráfagas de viento que alcanzaron 146 kilómetros por hora, y dejaron sobre las vías árboles y otros escombros.
Una persona murió y dos resultaron gravemente heridas anoche cuando un árbol cayó sobre dos automóviles en una carretera del sur de Inglaterra. Otra persona murió hoy en el suroeste cuando su motocicleta chocó contra un árbol derribado por los vientos.
En Francia una persona corrió la misma suerte cuando un árbol cayó hoy sobre su auto en la región Seine-Maritime, cerca del puerto de Havre en el Canal de la Mancha.
Dos tornados, fenómenos inusuales en Gran Bretaña, se formaron en Selsey, y al este de esta región situada al suroeste de Londres la mañana de hoy. Uno provocó lesiones a dos personas y destrozó un trailer, y otro provocó daños a cientos de casas y dejó cuatro personas heridas.
La destrucción podría tener la misma magnitud de los destrozos de enero de 1990, que provocaron daños por encima de los 3.000 millones de dólares, según estimados de las compañías de seguros.
Por otra parte, los vientos huracanados obligaron a suspender el servicio de ferry y el tránsito rodado entre Dinamarca y Suecia. Las autoridades impidieron el tránsito de vehículos livianos, motocicletas y automóviles con remolques, por el puente nuevo de Oeresund que une los dos países.
La aerolínea doméstica Maersk suspendió los vuelos entre la isla danesa de Bornholm, situada al sur de Suecia a la entrada del Mar Báltico.
En Noruega, fueron pronosticados vientos huracanados en la costa oeste e inundaciones en las zonas norteñas del país.
