SAN SEBASTIAN.- Una bomba de fuerte potencia estalló parcialmente este viernes en el domicilio de una pareja de periodistas españoles en San Sebastián (País Vasco, norte de España), sin causar víctimas, en un atentado atribuido a la organización armada vasca ETA.
Las primeras informaciones se referían a un artefacto de fabricación casera. El ministro del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, confimó un poco más tarde que se trató de una bomba que podía haber asesinado a ambos periodistas.
"Por suerte sólo estalló el detonador, causando una pequeña deflagración y sólo leves daños materiales", explicó Balza a la prensa. Los dos periodistas contra los que atentó ETA son Aurora Intxausti, del diario madrileño El País, y Juan Palomo, del canal privado de televisión Antena 3.
"No hay duda: se trata de un atentado de ETA", afirmó Balza. "Era un atentado para matar", agregó. Según los investigadores, los periodistas se salvaron al haber abierto la puerta de su casa con un fuerte impulso, lo que separó el detonador de la carga de explosivos disimulada en una maceta delante de su casa.
Se trataba de "un artefacto muy sofisticado y potente", subrayaron los investigadores. El frustrado atentado se produjo tras la detención por la noche en Bilbao de cinco presuntos miembros del "comando vizcaya" de ETA. En los últimos meses, los periodistas se han convertido en blanco de los independentistas vascos y de ETA, que los acusan de ser unos "manipuladores" a sueldo de Madrid.
El pasado 7 de mayo, el columnista del diario madrileño El Mundo, José Luis López La Calle, murió asesinado en un atentado reivindicado por ETA. Otros recibieron paquetes-bomba.
En junio, la asociación Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció la "campaña de violencia creciente" contra los periodistas en el País Vasco español.