WASHINGTON.- El Congreso de Florida, dominado por los republicanos, anunció hoy su intención de alinearse con el postulante a la Casa Blanca George W. Bush en su pedido a la Corte Suprema de Justicia para bloquear el recuento manual de los votos emitidos el 7 de noviembre.
El nuevo presidente de la Cámara estatal, Tom Feeney, anunció que la decisión fue tomada en conjunto con el titular del Senado, John McKay.
La Corte Suprema del Estado de Florida decidió admitir el recuento manual, anulando la decisión en contrario emanada de la secretaria de Estado loca, Katherine Harris, ante lo que Bush acudió al máximo tribunal del país, que admitió el recurso y decidió abocarse a su estudio el primero de diciembre.
Como contrapartida, cinco diputados demócratas pidieron hoy una investigación federal sobre la imprevista decisión del Condado de Miami-Dade, que resolvió interrumpir el recuento manual dos días atrás.
Los legisladores demócratas sostuvieron que la campaña en contra del recuento artesanal, implementada por los seguidores de Bush, pudo haber creado "un clima de pánico" que habría intimidado a la comisión encargada del escrutinio.
Los cinco diputados pidieron a la secretaria de Justicia, Janet Reno, que inicie una investigación sobre los hechos de Miami-Dade, donde la decisión de interrumpir el recuento fue tomada después de protestas de grupos de republicanos en el interior del edificio donde se desarrollaban las tareas.
"Según noticias publicadas por la prensa, manifestantes violentos y sin control crearon un clima de pánico e intimidación en el edificio, con la intención de impedir a la comisión electoral que terminara su trabajo", afirma una carta enviada por los demócratas a Reno.
El documento fue firmado por los diputados Peter Deutsch y Carrie Meek, de Florida; Eddie Bernice Johnson y Sheila Jackson-Lee, de Texas (el Estado que gobierna Bush) y William Jefferson, de Louisiana.
También Eleanor Holmes-Norton, delegada del distrito de Columbia -sin derecho a voto- firmó el pedido de investigación.