BELEN.- Las autoridades municipales de Belén han cancelado sus ambiciosos planes para los festejos de Navidad del 2000 porque dicen que no corresponde festejar en medio del conflicto palestino-israelí.
El pueblo natal de Jesús estará oscuro y desierto en esta Navidad, sin luces alegres en las calles, ferias de artesanos ni coros en la Plaza del Pesebre.
En los últimos dos meses, siete palestinos de la zona de Belén han muerto en los choques con los soldados israelíes.
Las restricciones impuestas por Israel a los viajes han mantenido a los turistas alejados de la bíblica Belén y otros pueblos palestinos. Desde hace 10 días, está totalmente prohibido entrar o salir de ellos.
"En vista de la pésima situación que estamos viviendo, no tiene sentido festejar mientras continúan los cierres y ahora que ha muerto tanta gente", dijo Tony Marcos, vocero del municipio. ''Los festejos de Navidad han sido cancelados".
Las luces navideñas que permanecen instaladas desde el año pasado, cuando miles de visitantes atestaron la Plaza del Pesebre, permanecerán apagadas. Se han cancelado los conciertos y la feria de artesanos.
Se discute si el gigantesco árbol de Navidad, traído generalmente de Noruega para colocarlo en el centro de la Plaza del Pesebre, será decorado o no. Se ha sugerido decorarlo con fotos de los más de 200 palestinos muertos en los combates.
Las restricciones han golpeado duramente la economía de Belén, fuertemente dependiente del turismo.
"La Plaza del Pesebre, que a esta altura debería estar llena de turistas, guías y visitantes, está desierta", dijo Marcos.
