BELGRADO.- El Primer Ministro yugoslavo, Zoran Zizic, ha propuesto hoy ante la nueva crisis en la vecina Macedonia con la guerrilla albanesa, la celebración de una cumbre balcánica que refuerce el principio de inviolabilidad de las fronteras.
Zizic declaró a una emisora de televisión local que en la cumbre se buscaría una solución a la crisis por medios pacíficos y democráticos, y advirtió de que es imposible la estabilización de los Balcanes mientras "haya armas en manos de civiles".
Según el Primer Ministro, los problemas de Macedonia, del sudeste de Serbia, donde también está atrincherada la guerrilla separatista albanesa, y en Kosovo, tienen carácter de crisis regional y es necesaria una solución global.
Indicó que Yugoslavia (Serbia y Montenegro) está dispuesta a apoyar a Macedonia en su lucha contra el extremismo albanés.
"Yugoslavia está dispuesta, dentro del marco de sus leyes y de las convenciones internacionales relativas a la lucha contra el terrorismo, a prestar apoyo adecuado a Macedonia, que es un país vecino, pero también porque en los Balcanes las cosas ocurren según un sistema de "vasos comunicantes", declaró Zizic.
Fuentes diplomáticas de Skopje, la capital macedonia, anunciaron la visita del presidente del Gobierno de Serbia, Zoran Djindjic, que se reunirá mañana con el presidente macedonio, Boris Trajkovski y con el primer ministro, Liupco Gueorguievski.
Recientemente, el ministro yugoslavo del Interior, Zoran Zivkovic, declaró que para Yugoslavia es aceptable una mayor cooperación estratégica con Skopje ante el problema del "terrorismo en Macedonia y en el sur de Serbia".
También hoy, el Parlamento yugoslavo ratificó el acuerdo fronterizo definitivo con Macedonia, firmado hace dos meses en Skopje, que establece la frontera de Macedonia con Serbia.
La oficialmente llamada Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se separó de la Yugoslavia comunista en 1992 y desde entonces no tenía frontera reconocida con el nuevo país formado por Serbia y Montenegro.