LIMA.- El candidato presidencial peruano Alejandro Toledo se consolida como favorito para las elecciones de junio, que podrían verse empañados por el incremento del voto en blanco, según indicó una encuesta difundida el domingo.
Según el estudio de la empresa Analistas y Consultores, realizado entre el cinco y el 10 de mayo, Toledo obtiene el 35,4 por ciento de la intención de voto frente al 23,8 por ciento que registra su rival, el ex presidente Alan García.
Sin embargo, la cifra de posibles votos en blanco y nulos asciende a un 32,9 por ciento a nivel nacional y llega hasta el 40,6 por ciento en Lima, superando al candidato Toledo que sólo obtiene en la capital un 30 por ciento de las preferencias.
"El voto en blanco refleja la poca credibilidad, la desconfianza que existe en este tercio de la población peruana que no encuentra en los candidatos al estadista que estaría conduciendo los destinos de nuestro país", dijo el director de Analistas y Consultores, Bernardo Verjovsky, al canal local de televisión Frecuencia Latina.
En la primera vuelta electoral, realizada el 8 de abril, ninguno de los candidatos consiguió superar el 50 por ciento más uno de los votos necesarios para triunfar en la primera ronda.
Dos conocidos periodistas y escritores peruanos, entre ellos un ex asesor de Toledo, iniciaron a fines de abril una campaña a favor del voto en blanco, al que definieron como "el único candidato limpio".
Alvaro Vargas Llosa, hijo del laureado escritor Mario Vargas Llosa, se retiró de las filas de la agrupación política Perú Posible tras realizar graves acusaciones contra la credibilidad de Toledo en un programa de televisión conducido por el otro promotor de la campaña, el periodista Jaime Baily.
"Yo creo que es una opción muy legítima, pero que de alguna manera va a ir tendiendo a reducirse a medida que lleguemos a las elecciones", agregó Verjovsky.
El estudio de Analistas y Consultores fue realizado entre un universo de 2.000 electores y tiene un margen de error de 2,2 por ciento.
Toledo, un economista de 55 años, saltó a la popularidad durante las elecciones del año pasado en Perú, cuando encabezó una ola de protestas contra el ex presidente Alberto Fujimori en un proceso electoral plagado de denuncias de fraude.
Por su parte García, de 51 años, regresó a Perú tras casi nueve años de exilio en Colombia y Francia, después de haber gobernado entre 1985 y 1990, y según analistas es responsable de haber sumido al país en una grave crisis económica.
