ROMA.- Los países industrializados y las principales empresas mundiales quieren crear un fondo millonario para la lucha contra el SIDA, anunciaron hoy en Roma los ministros de Finanzas de las siete naciones más ricas del mundo (G-7).
Los ministros se encuentran en la capital italiana para analizar el trabajo de los bancos de desarrollo multilaterales de cara a la cumbre que mantendrán junto con Rusia (G-8) en la ciudad italiana de Génova a finales de este mes.
La iniciativa fue propuesta por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, junto con Italia y Gran Bretaña. El proyecto será presentado de manera oficial durante la cumbre de Génova, del 20 al 22 de julio.
Según medios italianos, Naciones Unidas ya ha anunciado que aportará 200 millones de dólares a este fondo, cifra similar que la que se espera que proporcionen Alemania, Francia y Gran Bretaña.
También grandes empresarios como Bill Gates (Microsoft), consorcios y bancos han manifestado su intención de ayudar. En total, se espera recaudar 2.000 millones de dólares. Para el próximo otoño (boreal) está planeada una conferencia de donantes.
En la reunión en la capital italiana se trataron también otros temas, como las vías para reforzar el sistema financiero internacional, la lucha contra el lavado de dinero y la competencia desleal en materia arancelaria, aseguraron fuentes próximas a las conversaciones.
Además, se discutirá una nueva condonación de la deuda de los países más pobres del mundo. Las beneficiarias serán 23 naciones pobres que respeten los derechos humanos y no estén en guerra, se dijo.
El G-7 está formado por Estados Unidos, Canadá, Japón, Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania. A la reunión en Roma también están invitados los presidentes de los bancos de desarrollo y el ministro de Finanzas ruso, Alexei Kudrin.
Los ministros de Finanzas del G-7 se reunieron por última vez en el 28 de abril en compañía de los gobernadores de sus respectivos bancos centrales. En aquella ocasión, anunciaron que hoy emitirían un informe acerca de las reformas de los bancos multilaterales de desarrollo.
"Lo mejor que podemos hacer es una política creíble frente a los países más pobres y las economías emergentes", dijo el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel. En materia de globalización ya no se trata de discutir si ésta debe darse o no, sino cómo debe realizarse. Un no a la globalización es como una 'lucha contra los molinos de viento'", concluyó.