MOSCU.- El partido oficialista ruso Unidad decidió hoy unirse en una sola formación con la fuerza Patria toda Rusia, en medio de los rumores de una investigación fiscal sobre su líder y ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu.
El ministro refutó en el tercer congreso nacional de su partido las informaciones sobre una inspección de la Fiscalía General en su Departamento ante un presunto caso de corrupción de viceministros.
En su opinión, "se trató de una inspección de rutina análoga a las que se producen en otros departamentos" e "idéntica" a las realizadas en años anteriores.
Shoigú, quien dijo que no estaba dispuesto a dimitir, añadió que tales informaciones recordaban la "tradición de tiempos soviéticos de entregar regalos a los congresistas del Partido Comunista" por parte de sus rivales para desacreditarlos.
La oficina de la Fiscalía General rusa también se apresuró a emitir un comunicado en el que se desmentían los rumores "sobre la apertura de un caso criminal contra el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu".
Tales informaciones aparecieron anoche en varias agencias de noticias rusas que mencionaban una investigación sobre un número indeterminado de funcionarios del citado Ministerio y anunciaban, citando a fuentes policiales, una inminente presentación de cargos criminales.
"Cuando otras formaciones celebren sus congresos, deberán estar preparadas para recibir semejantes sorpresas", dijo Shoigu.
En este Tercer Congreso de Unidad, partido nacido en 1999 y que respaldó la candidatura presidencial del actual jefe de Estado, Vladímir Putin, sus delegados decidieron por unanimidad la unión con Patria toda Rusia, cuyo líder es el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov.
Los dos partidos decidieron acabar con "antiguas rivalidades" y celebrarán un congreso de unificación en diciembre próximo, indicó Shoigu, quien destacó también las "nuevas prioridades nacionales" en este país.
Hace unos meses se promulgó una polémica ley sobre partidos políticos impulsada por Putin y que contempla la reducción drástica del número de estas fuerzas que, de los 188 movimientos y organizaciones existentes actualmente, pasarán a apenas una docena.
El propio Putin señaló en una ocasión que en Rusia "deberían existir dos o tres partidos políticos, cuatro como mucho", de ahí la rapidez con la que organizaciones que respaldan al presidente como Unidad y Patria toda Rusia han afrontado su fusión.
Los diputados liberales y algunos comunistas criticaron la ley como un paso más del Kremlin hacia la consolidación de la ideología única, el centralismo y la "vertical del poder".
La Unión de Fuerzas de Derecha, liberal, señaló entonces que la ley permitirá al Kremlin tener un Parlamento dócil, como es ahora el Senado tras las reformas impulsadas por Putin en contra del poder de los líderes regionales.
La opinión de Shoigu fue hoy muy diferente, y el ministro defendió los esfuerzos del presidente para "curar a la sociedad de la depresión e insatisfacción causadas por las batallas políticas de los últimos años".
"Si queremos apoyar la política elegida por el presidente, debemos tener en cuenta estos sentimientos públicos y ofrecer a la gente no nuevos espectáculos políticos, sino la oportunidad de unirse para lograr objetivos comunes", afirmó.
Entre los participantes en el congreso estaba Luzhkov, el polémico alcalde de Moscú y ex rival de Putin en las elecciones, y quien tras la ofensiva del presidente contra los líderes locales dio un giro de 180 grados y pasó a apoyar a aquél.