CAYO HUESO, Florida.- El huracán Michelle generaba el lunes una prolongada tormenta en los Cayos de la Florida y el resto del sur del estado, mientras se aproximaba a Bahamas con vientos cercanos a los 136 kilómetros por hora (85 millas por hora).
"Florida está en gran forma. Las cosas están casi regresando a la normalidad", dijo Max Mayfield, director del Centro Nacional de Huracanes en Miami. "Estamos recibiendo algunos vientos intensos principalmente en la costa, pero una vez que uno se adentra en el territorio, todo está bien".
Los residentes y turistas que desalojaron la cadena de islas, una franja de 192 kilómetros (120 millas), recibirían autorización de regresar el lunes más tarde. La erosión de las playas a causa del oleaje era todavía una preocupación, pero Florida no fue azotada por los intensos vientos y lluvias que afectaron a Cuba el fin de semana.
Ráfagas de hasta 62 kph (39 mph) llegaron hasta el norte de Palm Beach County, ocasionando apagones intermitentes. Las escuelas públicas y muchas oficinas de gobierno fueron cerradas en los condados de Miami-Dade, Broward y Monroe, como precaución.
El alcalde de Cayo Hueso, Jimmy Weekley, verificó los daños en el complejo turístico de "Margaritaville", pero no encontró muchos.
Una serie de chubascos, que vertieron entre 7,5 y 10 centímetros (tres y cuatro pulgadas) de precipitación, permanecieron frente a la costa sur de Florida. El faro Fowey Rocks, que señala la existencia allí de un arrecife de coral, fue azotado por ráfagas de 91 kph (57 mph). Las ráfagas alcanzaron 77 kph (48 mph) en Miami Beach, 72 kph (45 mph) en Marathon, en los cayos, y 66 kph (41 mph) en Fort Lauderdale.
Como una precaución, 10 pacientes del Fishermen's Hospital en Marathon fueron evacuados el domingo. Los pacientes, quienes no podían ser dados de alta, fueron trasladados por un avión militar a unos 320 kilómetros (200 millas) de la zona, hasta el Centro Médico Regional Highlands, en Sebring.
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