JERUSALEN.- El Ejército de Israel retrasó su retirada de las ciudades cisjordanas de Jenín y Tulkárem, ocupadas hace casi un mes, por temor a atentados palestinos, que obligan a los organismos de seguridad de ese país a seguir hoy domingo en estado de alerta máxima.
Así lo afirmó hoy el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben-Eliézer, quien no obstante dijo en la reunión semanal del Gobierno que "en los últimos días se han reducido las actividades terroristas (palestinas)".
"Pero al mismo tiempo se han intensificado unos intentos palestinos de perpetrar atentados letales", añadió Ben-Eliézer, quien señaló que "las tropas israelíes no saldrán de Jenín y de Tulkárem debido a las advertencias sobre atentados inminentes".
Según Ben-Eliézer, el Ejército israelí no se retirará de momento de esas dos ciudades del norte de Cisjordania porque la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasser Arafat, "no lleva a cabo actividades para frustrar atentados".
Jenín y Tulkárem son las dos últimas ciudades bajo control total palestino que sigue ocupando el Ejército de Israel, que las invadió junto con otras cuatro de Cisjordania tras el asesinato de un ministro.
El ministro israelí de Turismo, Rejavam Zeevi, fue asesinado por militantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) el pasado 17 de octubre, en un hotel de Jerusalén.
Unos dos meses antes, el Ejército de Israel había matado en Cisjordania -en el marco de la política de "asesinatos selectivos" del "Gobierno de unidad nacional" que encabeza el derechista Ariel Sharon- al líder del FPLP, Abu Ali Mustafá.
El FPLP aseguró este fin de semana que matará a más políticos y gobernantes de Israel y que causará daño a sus intereses militares y económicos en venganza por el asesinato de Abu Ali Mustafá, de quien ese frente afirma que era el líder político y no del brazo armado.
El propio ministro Ben-Eliézer (Defensa), así como Nisim Dahán (Sanidad) y Dani Navé (sin cartera) han tenido que abandonar sus casas, por primera vez en la historia de Israel, por recomendación de los Servicios Generales de Seguridad (el secreto "Shin Bet" o "Shabak", según las siglas en hebreo), por motivos de seguridad.
La recomendación obedecía a informaciones secretas concretas de que el "Shin Bet" asegura que obran en su poder, en el sentido de que unos palestinos tienen intenciones de atentar contra las vidas de los tres ministros israelíes, y que uno de ellos iba a suicidarse activando una carga explosiva al paso de Navé.
Dicha recomendación fue criticada por una destacada fuente militar israelí que citó la radio estatal sin revelar su nombre y que afirmó que "obligar a ministros y sus familias a abandonar sus casas constituye un éxito para las organizaciones terroristas y un precedente peligroso".
En el mismo sentido se manifestó esta mañana el diputado Israel Katz -del partido encabezado por Sharon, el Likud-, quien dijo que "el principio de evacuar a personalidades públicas de sus casas por amenazas o temores constituye un mensaje grave de cara a los ciudadanos, es decir, que huyen".
En tanto, la prensa israelí comentaba hoy que Arafat obtuvo un importante éxito en la Asamblea General de la ONU, donde por primera vez un presidente de EE.UU., George W. Bush, manifestó su apoyo abierto a un Estado palestino independiente.