NABLUS/GAZA.- El conflicto en Cercano Oriente se recrudeció hoy tras el anuncio efectuado por la organización radical palestina Hamas, que declaró la "guerra total" contra Israel después de que soldados israelíes ultimaran a primera hora en Nablus, Cisjordania, a cuatro presuntos miembros de la agrupación extremista.
En un panfleto distribuido en Cisjordania, Hamas afirma que se vengará de Israel por este "terrible crimen" e indica que esta última acción israelí abre "las puertas para una completa guerra palestina en cualquier lugar, con todos los medios, contra las bandas sionistas".
El portavoz de Hamas, Mahmud A-Sahar, dijo en Gaza que ahora la organización se replanteará su decisión de no cometer ataques en territorio israelí, tomada tras el llamamiento efectuado en diciembre por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, quien pedía el fin de los ataques contra israelíes.
"El crimen de las tropas de ocupación israelíes no puede quedar sin castigo", advirtió.
Soldados israelíes irrumpieron esta mañana (local) en una casa que era empleada como fábrica de bombas cerca de Nablus, explicó un portavoz militar israelí. Los cuatro palestinos fallecieron durante el intercambio de disparos registrados durante la operación, en la que también resultaron heridos leves cuatro soldados de una unidad de élite israelí.
La acción tuvo lugar mientras las tropas israelíes completaban su retirada de Tulkarem, al norte de Nablus, tras ocupar durante 30 horas esta ciudad palestina y detener a unos 50 presuntos extremistas. Otros nueve palestinos fueron arrestados en Nablus.
Según el Ejército, dos de los cuatro muertos, Yasser Samaro y Nassim Abu Ros, eran expertos en la fabricación de bombas del brazo militar de Hamas, Izzadin al-Kassem.
Los soldados se retiraron de la zona después de destruir la supuesta fábrica de bombas. Según fuentes de la seguridad palestina, los tanques israelíes habían ingresado hasta 500 metros en zonas del oeste de Nablus bajo control total de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
La intervención del Ejército israelí en territorio palestino fue una respuesta al atentado terrorista del pasado jueves contra una sala de fiestas en la ciudad israelí de Hadera, que costó la vida a seis israelíes y al autor de la matanza.
La acción de hoy provocó violentas manifestaciones de miles simpatizantes de Hamas, que se enfrentaron a la policía palestina ante la prisión central de Nablus.
Los indignados manifestantes trataron de entrar en la cárcel y exigieron la liberación de una decena de miembros de Hamas que permanecen detenidos allí, acusando a la ANP de colaborar con Israel.
Dos palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos.
Entre tanto, Nabil Abu Rudeineh, asesor principal del presidente de la ANP, Yasser Arafat, calificó hoy de "muy crítica" la situación actual en los territorios palestinos y, en declaraciones a la emisora "Voz de Palestina", anunció que Arafat enviará una carta a los líderes del mundo para informarles de la gravedad de la situación, "que podrá afectar a toda la región en su conjunto".
Al gobierno israelí lo acusó de "estar engañando" a la gente en los temas de seguridad y estabilidad, lo que "podría crear intranquilidad en la región entera".
Rudeineh llamó a la comunidad internacional y, de modo particular, a Estados Unidos a intervenir para detener lo que calificó como "escalada de agresión israelí contra el pueblo palestino", agregando que "o bien hay seguridad y paz para todos o nada en absoluto".
"Estados Unidos debe cargar con su responsabilidad por esta región, puesto que es la única parte capaz de ejercer presión sobre Israel", recalcó el asesor de Arafat.