KARACHI, Pakistán.- La policía paquistaní teme no poder encontrar nunca el cuerpo del periodista estadounidense Daniel Pearl porque seguramente fue asesinado hace una semana y las pistas se están enfriando, dijo el sábado una fuente cercana a la investigación.
Mientras que las fuerzas de seguridad se desplegaban por todo Pakistán en una búsqueda generalizada de los asesinos del periodista del Wall Street Journal secuestrado, miembros de la oposición al Presidente Pervez Musharraf criticaron el fracaso de la policía para impedir el brutal asesinato.
Fuentes de la policía dijeron que las pistas señalaban hacia la ciudad de Peshawar en la frontera entre Pakistán y Afganistán como posible escondite de algunos de los miembros de la banda radical islámica sospechosa del secuestro.
Una fuente autorizada de la policía paquistaní dijo a Reuters que la policía había interrogado a algunos sospechosos que ya están bajo custodia después de examinar la cinta de vídeo que recibieron el jueves y que mostraba cómo le cortaban la garganta a Pearl.
"El principal objetivo de la investigación es, por el momento, encontrar el cuerpo", dijo a Reuters una fuente que no quiso ser identificada.
"Pero somos muy pesimistas sobre si podremos encontrar el cuerpo porque pensamos que fue ejecutado hace más de una semana".
Pearl, de 38 años, desapareció en Karachi, la mayor ciudad de Pakistán, el 23 de enero cuanto trataba de hacer contacto con grupos radicales islámicos e investigaba posibles vínculos entre Richard Reid, el británico sorprendido en un avión con explosivos en un zapato, y la red Al Qaeda de Osama bin Laden, señalado por Washington como el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre a Estados Unidos.
En un discurso televisado el viernes por la noche, Musharraf dijo que se estaban utilizando todos recursos en la caza de los asesinos del periodista y dijo que no iba a dar cuartel a los extremistas islámicos aunque no estuvieran involucrados en el secuestro.
"Puedo asegurar a mis compatriotas que no vamos a dejar ni una piedra sin mover para llevar ante la justicia a todas las personas implicadas en el asesinato, para ponerlos como ejemplo para aquellas personas que estén pensando en cometer actos similares en el futuro," añadió Musharraf.
"Creo que nuestra resolución de luchar contra esos terroristas y esas organizaciones que perpetran esos actos terroristas, se hace mayor cuando suceden actos como éste. Tengo la resolución de ir en contra de ellos y eliminarlos por completo de nuestro país".
Pearl, el periodista jefe de la oficina de Asia del Wall Street Journal había estado destinado en la oficina de Bombay (India) los dos últimos años. Llevaba tres semanas trabajando en Karachi cuando fue secuestrado.
El grupo que decía tener a Pearl se autodenomina Movimiento Nacional para la Restauración de la Soberanía Paquistaní y había acusado al estadounidense de ser un espía: primero de la CIA y después de la inteligencia israelí.
El grupo dijo que el secuestro era una protesta contra el trato que Estados Unidos daba la los prisioneros talibán y de Al Qaeda de la guerra de Afganistán.
Otras fuentes policiales dijeron que el trabajador de un periódico que recibió la cinta de vídeo y la envió al consulado de Estados Unidos en Karachi trabajaba para el Frontier Post con sede en Peshawar.
Las fuentes dijeron que esta persona había sido trasladada de Karachi a la capital de Pakistán, Islamabad, para ser interrogado por los oficiales de inteligencia así como por la policía nacional.
El ministro de Interior, Moinuddin Haider, dijo el viernes en una rueda de prensa que el hombre ya había dado a la policía una valiosa información sobre el hombre que le entregó la cinta.
"Nos ha dado la descripción de tres personas, su edad y su aspecto y ahora estamos tratando de investigar si estas son las tres personas que estamos buscando", dijo Haider.
