WASHINGTON.- El año 2001 fue uno de los peores para la prensa en el mundo, con un balance de 37 periodistas muertos en el ejercicio de la profesión y 118 en prisión, según un informe anual del Comité para la protección de los periodistas (CPJ), con sede en Nueva York.
"Los atentados del 11 de setiembre y la 'guerra contra el terrorismo' que le siguió precipitaron una crisis de la libertad de prensa de amplitud mundial", afirma el CPJ (Committee to Protect Journalists).
El documento de la organización, que refleja la situación mundial de la libertad de informar, constata 500 casos de represión contra periodistas en 140 países, incluidos asesinatos, agresiones, detenciones, censura y acoso judicial.
El año pasado fueron asesinados 37 periodistas, contra 24 en el año 2000, en gran parte a causa de la guerra en Afganistán, donde ocho reporteros encontraron la muerte en el frente.
Los otros fueron muertos en su mayoría como represalia por la cobertura de temas sensibles, como la corrupción estatal y la criminalidad en países como Bangladesh, China, Tailandia y Yugoslavia, señala el CPJ.
Otra tendencia alarmante, luego de cuatro años de declive, el número de periodistas arrestados se incrementó en casi 50%, de 81 en 2000 a 118 el año pasado.
Dos tercios del total provienen de una represión que pasó casi desapercibida luego del 11 de setiembre en países como Eritrea o Nepal.
Por tercer año consecutivo, China continúa siendo el país que más arresta periodistas, con 35 de ellos entre rejas al final del año.