SAN JOSE, Costa Rica.- La XVI Cumbre del Grupo de Río concluyó hoy en Costa Rica con un llamado a la reducción del gasto militar para destinar más recursos contra la pobreza y el anuncio de que impulsará reformas al sistema de derechos humanos de la ONU.
La reunión, que comenzó el jueves con una cita de cancilleres, tuvo como protagonista la crisis política de Venezuela, que llevó a la renuncia al Presidente de este país, Hugo Chávez, durante la madrugada de hoy.
Los presidentes también condenaron el terrorismo, el tráfico de drogas, la corrupción, y demandaron la apertura de los mercados internacionales a sus productos y servicios de América Latina.
La lucha contra la pobreza y el fortalecimiento de la familia fueron otros asuntos tratados por los gobernantes.
El texto de la Declaración de San José, a la que tuvo acceso EFE señala que se impulsarán políticas y estrategias públicas contra la pobreza "y sus efectos excluyentes", y para fortalecer la familia, y manifiesta preocupación porque "el fenómeno migratorio es una causa de desintegración familiar".
Los gobernantes también condenaron la interrupción del orden constitucional en Venezuela y pidieron al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, que convoque al Consejo Permanente de este organismo para discutir la situación del país sudamericano.
Sin embargo, en declaraciones a la prensa, los gobernantes evitaron señalar la destitución de Chávez como golpe de Estado, alegando que carecen de información para dar un juicio de este tipo.
La reunión fue inaugurada el jueves por los presidentes de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, anfitrión de la cita, y de Chile, Ricardo Lagos.
La clausura fue hecha por el Presidente Rodríguez y su colega de Perú, Alejandro Toledo. Este último país ejercerá la secretaría pro tempore en el 2002.
Estos tres países forman la "troika" del Grupo de Río, que integran 19 naciones de América Latina, y cuya secretaría temporal ejerce Costa Rica este año.
A esta XVI Cumbre presidencial del Grupo de Río asistieron trece jefes de Estado o de gobierno y cuatro vicepresidentes de América Latina y el Caribe.
No asistieron los presidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; de Ecuador, Gustavo Noboa; de Panamá, Mireya Moscoso; de Nicaragua, Enrique Bolaños; de Guatemala, Alfonso Portillo, y Chávez.