PARIS.- Obreros, empleados y militantes de diversos sectores realizaron el miércoles marchas por las principales ciudades del mundo, algunas violentamente reprimidas, celebrando el Día Internacional del Trabajo con reclamos en que se mezclaron reivindicaciones políticas y laborales.
Más de un millón de personas tomaron las calles de varias ciudades de Francia para protestar contra el líder de extrema derecha Jean-Marie Le Pen y sus políticas antiinmigrantes, mientras que cerca de 10.000 de sus partidarios marcharon por las calles de París cantando: "Francia es para los franceses".
La policía lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a jóvenes radicales en la ciudad suiza de Zurich, y usó cañones de agua contra violentos manifestantes en Berlín, donde una mujer herida se debatía entre la vida y la muerte.
Aproximadamente 1,3 millones de personas marcharon por toda Francia para protestar contra Le Pen, opacando una marcha de unos 10.000 partidarios de su Frente Nacional (FN) en París.
Opositores de Le Pen y del FN, coreando "F de Fascista, N de Nazi", abarrotaron decenas de pueblos y ciudades, mientras su principal protesta comenzó más tarde en la capital.
En La Habana, el Presidente cubano, Fidel Castro, defendió el miércoles los logros de su Revolución y arremetió contra los "lacayos" y "lamebotas" latinoamericanos de Estados Unidos.
Castro fustigó la "infamia" de Ginebra, donde por primera vez varios países latinoamericanos, liderados por Uruguay, auspiciaron en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en abril un proyecto de resolución instando a Cuba a hacer avances en los derechos civiles y políticos.
Unos seis millones de personas -más de la mitad de los 11 millones de habitantes- participaron, según las autoridades, en actos en toda la isla, para celebrar una de las fechas más importantes del calendario de cubano.
En México, las protestas laborales fueron para exigir mejores salarios y criticar duramente lo que llamaron la sumisión económica y de política exterior del Gobierno del Presidente Vicente Fox al del Presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
En Venezuela, coloridas marchas de partidarios y opositores del presidente Hugo Chávez recorrieron Caracas en defensa de los derechos de los trabajadores, menos de tres semanas después que violentas manifestaciones dejaron un saldo de 17 muertes.
Derechos de los trabajadores
Casi todos los países del mundo conmemoran el 1 de Mayo de una forma un otra, y la fecha es reconocida oficialmente como el Día Internacional del Trabajo por las Naciones Unidas.
Multitudes de manifestantes antiglobalización y ecologistas abarrotaron las calles de Londres, en protestas con aires carnavalescos que incluyeron una comida al aire libre y un recorrido en bicicleta, bajo la estricta supervisión de la policía, alertada de posibles ataques anarquistas.
En otras ciudades alrededor del mundo, grupos sindicalistas organizaron desfiles y marchas más tradicionales en demanda de mejores derechos para los trabajadores.
Un mar de banderas rojas transformó la plaza medieval de Boloña, al norte de Italia, al tiempo que unos 60.000 miembros de sindicatos marchaban en un desfile del Día del Trabajo, cuya consigna este año rezaba: "En favor de la paz y del empleo, por los derechos de los trabajadores y contra el terrorismo".
Manifestantes griegos aprovecharon las marchas del Día del Trabajo para denunciar las incursiones militares de Israel en Cisjordania, quemando banderas israelíes y efigies del Primer Ministro Ariel Sharon frente a la Embajada de Estados Unidos en Atenas.
Una marcha multitudinaria en la capital siria de Damasco se convirtió rápidamente en una concentración de solidaridad con la causa palestina. "¡Sharon, eres un perro!", gritaban enfurecidos los manifestantes.
En el este de Turquía, agentes de seguridad se enfrentaron a unos 1.500 manifestantes y usaron vehículos blindados para dispersar una manifestación del Día del Trabajo.
Manifestaciones más nutridas en la capital, Ankara, y en la ciudad más grande del país, se llevaron a cabo pacíficamente.
Mensaje papal
Bajo el cálido sol italiano, cerca de 20.000 personas se congregaron frente a la Basílica de San Pedro, en El Vaticano, para escuchar el mensaje que cada año pronuncia Juan Pablo II.
"Hoy es el Día Internacional del Trabajo (...) a través del trabajo, el ser humano se hace más humano. Pero para que el trabajo permita al hombre hacerse más humano, debe siempre existir un marco social de respeto en ese trabajo", dijo el Papa.
En Moscú, los partidarios del Kremlin y los sindicatos le robaron el espectáculo a los comunistas, al organizar un desfile de más de 140.000 personas en la Plaza Roja, algo que el país no había visto desde los días de la ex Unión Soviética.
En Filipinas, unos 25.000 trabajadores de izquierda y partidarios del ex Presidente Joseph Estrada marcharon frente al fuertemente custodiado Palacio Presidencial pidiendo la renuncia de su sucesora Gloria Macapagal Arroyo.
Las autoridades de Malasia arrestaron a 17 personas en la capital Kuala Lumpur, después de que activistas sindicales desfilaron por las calles del centro de la ciudad con carteles que exigían el respeto a los trabajadores agrícolas.
En Australia, en donde la policía arrestó a decenas de personas cuando se registraron enfrentamientos violentos entre grupos contrarios a las políticas migratorias del país, líderes sindicales dijeron que sus marchas pacifistas habían sido secuestradas por activistas de línea dura.
Las autoridades comunistas en China, que solían describir al sector privado como el mal del capitalismo, demostraron cómo han cambiado las cosas y saludaron a los empresarios privados como a los "trabajadores modelo", además de conceder medallas a los empresarios más exitosos.
En otras partes del mundo, como en la ciudad de Calcuta, en la India, cientos de prostitutas organizaron marchas en demanda del reconocimiento de sus derechos.