PARIS.- El Presidente reelegido Jacques Chirac declaró este domingo por la tarde que "Francia reafirmó su compromiso con los valores de la República", en un discurso pronunciado en su cuartel general de campaña en París.
Chirac, que se impuso al líder de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen con una aplastante mayoría en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebrada este domingo, pidió a los franceses que "respondan a este llamado".
El Presidente de derecha, con un mandato de 5 años (el anterior era de siete años), dijo que pondrá "la República al servicio de todos".
"Compatriotas, acabamos de vivir un momento de gran inquietud para la Nación, pero esta noche, con gran ímpetu, Francia reafirmó su unión con los valores de la República", dijo.
Junto a su esposa Bernadette, Jacques Chirac saluda a sus simpatizantes, desde la ventana del cuartel general de su campaña.
"Saludo a Francia, fiel a ella misma, fiel a sus grandes ideales, fiel a su vocación universal y humanista. Saludo a Francia, que, como siempre en los momentos difíciles, sabe reencontrarse en lo esencial, saludo a los franceses amantes de la solidaridad y de la libertad, deseosos de abrirse a Europa y el mundo, vueltos resueltamente hacia el futuro", sostuvo Chirac.
"Escuché y comprendí su llamado para que la República viva, para que la Nación se reúna, para que la política cambie. Todo, todo, en la acción que ahora debe ser conducida deberá responder a ese llamado, e inspirarse en una exigencia de servicio y de escucha para cada francés", agregó.
"A la confianza que ustedes me testimonian deseo responder comprometiéndome con determinación. Presidente de todos los franceses, quiero responder en un espíritu de unidad. Quiero poner la República al servicio de todos, quiero que los valores de libertad, de igualdad, de fraternidad, vuelvan a tener todo su lugar en la vida de cada uno de ustedes", enfatizó.
"La libertad es la seguridad, la lucha contra la violencia, el rechazo de la impunidad. Hacer retroceder la inseguridad es la primera prioridad del Estado para el futuro. La libertad, es también el reconocimiento del trabajo y del mérito, la reducción de las cargas y de los impuestos. La igualdad es el rechazo de toda discriminación, son los mismos derechos, los mismos deberes para todos", afirmó.
"En los próximos días organizaré un Gobierno de misión, un Gobierno que tendrá por única tarea responder a sus preocupaciones y aportar soluciones a problemas que durante mucho tiempo quedaron relegados. Su primer deber será restablecer la autoridad del Estado para responder a la exigencia de seguridad, y poner a Francia en un nuevo camino de crecimiento y de empleo", dijo.
"Cada uno de nosotros, consciente de sus responsabilidades, por una elección de libertad, contribuyó esta noche a forjar el destino de Francia", señaló.
"¡Viva la República! ¡Viva Francia!", finalizó, en medio de los vítores de sus seguidores que llegaron hasta su cuartel general.
Acto seguido, el Presidente se dirigió en una caravana de automóviles, con la ventanilla de su auto abierta, hacia la céntrica y popular Plaza de la República, para saludar a millares de simpatizantes que lo esperaban.
Acompañado de su esposa Bernadette y protegiéndose de la fuerte lluvia bajo un paraguas, Chirac subió a un improvisado estrado, saludó y habló a sus simpatizantes.
"Lo que une a los franceses entre nosotros es mucho más potente que lo que puede dividirnos", declaró.
Jacques Chirac y su esposa, Bernardette, saludan a la multitud reunida en la Plaza de la República.
"Francia rehusó ceder a la tentación de la intolerancia y de la demagogia", afirmó desde el escenario, adornado con una inmensa bandera tricolor francesa.
Al término de un discurso de unos cinco minutos, el Presidente francés bajó a saludar a algunos asistentes que estaban en primera fila y volvió a subir a su automóvil negro con destino el Palacio presidencial del Elíseo.
"¡Chichi, te queremos!", le gritaban sus entusiastas simpatizantes.
Según los resultados definitivos dados a conocer por el Ministerio del Interior, el actual Mandatario francés consiguió el 81,96 por ciento de los votos, mientras que su rival, Jean-Marie Le Pen, obtuvo el 18,04 por ciento.
La abstención fue de un 19,16%, en tanto que los votos blancos o nulos alcanzaron un 5,42%.
El duelo histórico de hoy fue precedido por una amplia movilización de la población, que culminó en las manifestaciones masivas del Día del Trabajo impulsadas por los partidos democráticos de izquierdas, para "bloquear" a la ultraderecha y convertir la segunda vuelta en un "referéndum por la República".
En la primera ronda, en la que concurrió un récord de 16 candidatos, Chirac obtuvo tan sólo el 19,88% de los votos, la cota más baja de un Presidente saliente en la V República.
Le Pen cosechó el 16,86 por ciento de los sufragios, apenas 0,7 puntos más que Jospin.
Hoy, tras depositar su voto en las urnas en Saint-Cloud, a las afueras de París, donde está ubicado el cuartel general de su Frente Nacional, Le Pen indicó que si obtenía menos del 30 por ciento sería "una gran decepción".
Posteriormente aseguró que la arrolladora victoria de Chirac es "una sonada derrota de la esperanza francesa" y denunció que su rival ganó por métodos "soviéticos".
En declaraciones a la televisión "France 2", Le Pen afirmó que la victoria de Chirac es "equívoca, adquirida por métodos soviéticos", ya que le apoyaron todas las fuerzas democráticas, económicas, culturales y sociales francesas, y vaticinó que esa coalición "va a desaparecer dentro de poco".
"Nos veremos en las legislativas" del 9 y 16 de junio, retó el líder del Frente Nacional (FN), quien se preguntó "cuántos del 81 por ciento" de votantes de Chirac "van a votar por él" en los próximos comicios.
Franceses celebran
En tanto, los simpatizantes de Jacques Chirac se concentraron en la Plaza de la República de París para celebrar su victoria y la de la democracia francesa, en una auténtica explosión de alegría.
A unos dos kilómetros, en la no menos simbólica Plaza de la Bastilla, varios partidos de izquierda -comunistas y ecologistas-, sindicatos y asociaciones de defensa de los derechos humanos convocaron a sus militantes para celebrar la derrota de Le Pen y recordarle a Chirac que su reelección se debe también a ellos y que no están dispuestos a darle tregua.
El objetivo es lanzar el mensaje de que desde esta noche comienzan a preparar la "tercera vuelta social", en alusión a la campaña electoral a los comicios legislativos del 9 y 16 de junio.
Por su parte, los militantes del ultraderechista Frente Nacional se reunieron en Saint-Cloud (afueras de París), donde está la sede central, "Paquebot", de su líder y gran perdedor de la noche, Jean-Marie Le Pen.
Los neogaullistas del RPR, que este año trasladaron el escenario de la celebración a un barrio popular de la capital -en 1995, dieron rienda suelta a su alegría en la Plaza de la Concordia y en una zona chic de París- tratan con este gesto de recuperar el espacio y tiempo perdidos en las calles los últimos días.
En el este de la ciudad, en el distrito XI, una veintena de organizaciones y sindicatos, entre ellos ATTAC y la Confederación Campesina del líder francés contra la globalización, José Bové, instalaron el "tercer cuartel general" en el teatro de la Mano de Oro para celebrar su particular "noche electoral" reivindicativa.
También organizaron un "foro de la calle" en el metro Ledru-Rollin, para sumarse después a las eventuales manifestaciones.
No se descartan concentraciones espontáneas a lo largo de la noche.
Para tratar de evitar incidentes, las autoridades pusieron en marcha un fuerte dispositivo policial de miles de agentes, como es habitual en las noches electorales.
