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Levantan muro divisorio entre Jerusalén y Ramallá

El objetivo de esta barrera divisoria, levantada en las últimas dos semanas, es evitar el paso de terroristas palestinos hacia el territorio israelí.

06 de Mayo de 2002 | 07:52 | EFE
JERUSALEN.- El comando de la zona militar central de Israel, con jurisdicción en los territorios ocupados de Cisjordania, ha levantado en las dos últimas semanas una valla divisoria de siete kilómetros de longitud entre los distritos de Jerusalén y Ramallá.

Este es "el cambio más significativo" desde la invasión militar israelí del pasado 29 de marzo a las ciudades cisjordanas bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que comenzó por la de Ramallá, informa hoy lunes el diario independiente "Haaretz".

El objetivo del límite, parte de una serie de obstáculos que incluyen una camino para patrullas y una fosa anti-tanque, es impedir el paso de posibles "terroristas palestinos" a Israel.

Según fuentes de los organismos israelíes de seguridad, buena parte de los suicidas que lanzaron sangrientos ataques en Jerusalén llegaron desde de Ramallá y de Naplusa, y para entrar en esta ciudad contaron con la cooperación de vecinos árabes que cuentan con documentos de identidad israelíes.

Esa suerte de frontera entre el sur del distrito cisjordano de Ramallá, capital administrativa de la ANP, 17 kilómetros al norte de Jerusalén, es parte de un programa mucho más amplio de la Comisión de Seguridad Nacional no aprobado aún por el Gobierno.

No obstante, las autoridades militares decidieron emprender esa sección de las obras destinadas a establecer una "separación" entre los israelíes y los palestinos residentes en Cisjordania, a pesar de no contar aún con el presupuesto correspondiente, agrega "Haaretz".

La cerca va desde la Plaza Adán en Jerusalén oriental hasta la base militar de Ofer, junto al asentamiento judío de Guivat Zeev, al norte de Jerusalén, en las estribaciones del sur de Ramallá.

El rotativo israelí destaca que "la cerca no divide a los dos pueblos, sino los ayuntamientos". El de Jerusalén incluye varias aldeas y barrios, parte de los 23 que Israel se anexó tras la guerra de 1967 para ampliar el perímetro en la zona oriental.

En "tres semanas a tres meses", según evaluación de organismos de seguridad de este país, se reconstruirá la "infraestructura terrorista" en Ramallá, donde, según esas fuentes, se trataba de apresar a tres suicidas palestinos, entre estos dos mujeres.

Esas fuentes indicaron que tras la invasión de Ramallá, que se prolongó hasta la semana pasada, cuando se retiraron los tanques de la sede de la gobernación (Mukata), donde se hallaba sitiado el presidente palestino, Yasser Arafat, las fuerzas militares mataron o apresaron al 80 por ciento de los "terroristas buscados".

Los palestinos de las ciudades bajo control de Arafat tienen prohibido salir de ellas, rodeadas por el Ejército israelí para "impedir la infiltración de terroristas". Por los controles de acceso a Jerusalén sólo pasan los palestinos de la ciudad.

El diario informa también de que los oficiales militares en la zona de Ramallá "no saben con claridad" si el Gobierno de Ariel Sharón "está interesado o no en la reconstrucción de la ANP".

Las operaciones militares contra "los terroristas" causaron enormes daños a la administración de la ANP, que de hecho se ha quedado sólo con sus funcionarios, "pero estos no tienen ni siquiera un edificio donde trabajar", según uno de los oficiales israelíes.

En rigor, la infraestructura del Gobierno palestino en Ramallá "dejó de existir", dijo el oficial, no identificado.

"Fueron confiscadas 6.000 armas, la mitad de las que poseían las fuerzas de seguridad en Ramallá; desaparecieron los archivos porque fueron destruidos o arrebatados; el sistema de datos computerizados de la ANP quedó afectado debido a la confiscación sistemática de sus ordenadores; las telecomunicaciones están fuera de operaciones y los teléfonos celulares fueron decomisados", agregó el militar israelí.