MOSCU.- El Presidente ruso Vladimir Putin condenó como un ataque "terrorista" la explosión que mató el jueves a 20 personas en un autobús durante un desfile con motivo del Día de la Victoria contra el fascismo en el sur de Rusia y prometió capturar y castigar a sus autores.
La agencia de noticias Ria citó al presidente diciendo: "Nadie duda de que esto ha sido un acto terrorista".
Putin hizo estas declaraciones tras un encuentro con los principales responsables de seguridad del Kremlin para analizar la explosión registrada en Kaspiisk, en la república de Daguestán, fronteriza con Chechenia, que hirió a más de 100 personas.
"En el menor tiempo posible, encontraremos, condenaremos y castigaremos a los criminales", dijo Putin citado por Ria.
Según varias agencias de noticias, la explosión ocurrió al paso de un autobús que transportaba a una banda militar a unos 300 metros de la plaza donde se desarrollaba el tradicional desfile del 9 de mayo, para celebrar el 57 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
El ataque se registró momentos antes de que Putin, dirigiéndose al principal desfile del Día de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú, dijera que el terrorismo era la amenaza común a la que se enfrentaba el mundo, como el nazismo lo había sido hacía casi sesenta años.
"Sólo mediante la unión de los esfuerzos del pueblo y el estado podremos afrontar estas amenazas", dijo Putin.
"Eso lo demostró la coalición antihitleriana. Los países aliados vencieron al enemigo. Y hoy, de nuevo estamos uniéndonos y encontrando aliados contra una amenaza común", añadió. "Su nombre es terrorismo", dijo.
Algunas regiones rusas, la mayoría de ellas próximas a Chechenia, se han visto sacudidas por bombas desde que Moscú envió de nuevo tropas a la provincia rebelde en 1999.
