BUENOS AIRES.- El dirigente del ala radical de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, convocó hoy "a todos los argentinos" a un paro de 12 horas el próximo 14 de mayo, aunque Argentina ’"ya está parada por culpa de Duhalde".
En conferencia de prensa en la sede del sindicato de camioneros, Moyano pidió a los manifestantes que acudan el próximo martes a la bonaerense plaza de Mayo portando banderas argentinas, porque el paro tiene por objetivo protestar por la política de "un Gobierno vendido al FMI y a Estados Unidos".
Los motivos de la protesta, según expuso, son la defensa de la dignidad nacional, el repudio a las imposiciones del FMI, el rechazo al acuerdo firmado por el Ejecutivo y las provincias para reducir el déficit público y la concesión de un subsidio a los desempleados.
También reclama una subida salarial del 20 por ciento "de emergencia y retroactiva al uno de mayo", la convocatoria del consejo salarial y la devolución del 13 por ciento de los ingresos "descontados inconstitucionalmente" a los jubilados y los trabajadores estatales.
El líder sindical aseguró que no aprecia diferencias entre el plan económico del presidente Eduardo Duhalde con los que tenía el ex ministro Domingo Cavallo (en los gobiernos de Ménem y De la Rúa), ya que "tienen el mismo eje de evitar el aumento salarial, lo que perjudica al mercado interno y a la productividad".
Consideró, asimismo, que "la degradación y la miseria" en Argentina se deben al modelo económico y manifestó que "los responsables de la crisis son la usura financiera, el poder económico y la clase política".
A la movilización se han unido el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, la Fundación Universitaria de Buenos Aires y varias decenas de agrupaciones sociales y asambleas de barrios bonaerenses, informó.
Preguntado por su opinión sobre la unidad sindical, recalcó que la desea "sólo si es para confrontarse al Gobierno, pero no si la unión sirve para ponernos a su servicio".
Por su parte, el diputado Francisco Gutiérrez apuntó que la "parálisis productiva, la pauperización y el aumento de la desigualdad social" se deben a la devaluación del peso, ya que, según sus cálculos, el ingreso por habitante ha pasado en unos meses de 8.000 a 2.500 dólares.
Gutiérrez expresó la oposición sindical a la Ley de Quiebras que ayer aprobó la Cámara de Diputados y deseó que no sea ratificada por el Senado, pero mostró su apoyo a la iniciativa legislativa que otorgará a los trabajadores la libertad de optar por una jubilación en el sistema de capitalización o en el sistema de reparto.
Al respecto, Moyano dijo que "aunque se hace para salvar a las AFJP" (administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones), es también óptima "para todos los trabajadores".
El presidente del gremio de los trabajadores judiciales, Julio Piumato, señaló que la derogación de la Ley de Subversión Económica supone una "amnistía para los empresarios similar a la Ley de Punto Final que libró de sus crímenes a los militares de la dictadura".
Piumato indicó el apoyo del ala "reivindicativa" de la CGT a la actitud de la diputada Alicia Castro, que ayer desplegó una bandera estadounidense en el Congreso para protestar contra el FMI, y al rechazo de Héctor Recalde a la secretaría de Trabajo, "que le fue ofrecida por el actual Gabinete".
Recalde participó también en la conferencia de prensa para protestar contra la propuesta de la Unión Industrial Argentina, la principal patronal del país, de "flexibilizar los despidos con indemnizaciones pagadas en cuotas de 12 meses y con la facultad de suspender a un trabajador por una año pagándole la mitad del sueldo neto".