JERUSALÉN.- La posibilidad de elecciones anticipadas planeaba este martes en Israel, al día siguiente de la destitución, por el Primer Ministro Ariel Sharon, de los ministros del poderoso partido religioso Shass, que votaron en primera lectura en el parlamento contra un plan de austeridad económica.
"No voy a permitir a la gente del Shass que me chantajee. No se puede continuar así, hay que mostrarles quién es el que manda", afirmó Sharon, que enfrenta su más grave crisis gubernamental desde la formación de su gabinete, en marzo de 2001, según el diario Maariv.
Según su entorno, el Primer Ministro realizará este martes consultas para ver la posibilidad de comicios anticipados. La actual legislatura sólo culmina a fines de octubre de 2003.
Esta incertidumbre en el paisaje político interno de Israel puede perturbar grandemente los esfuerzos de quienes buscan el difícil relanzamiento del proceso político para resolver la cuestión palestina.
El ministro de Finanzas Sylvan Shalom anunció que el plan de austeridad será de nuevo sometido el miércoles al voto del Parlamento, sin cambios.
"Es importante que este plan sea aprobado, ya que la inseguridad y el ambiente pre-electoral perjudican los mercados bursátiles, ya afectados por 20 meses de guerra", declaró Shalom, que acusa a los ortodoxos del Shass de dejarse llevar por "intereses sectoriales".
Cuatro ministros votaron contra el gobierno y un quinto se hallaba ausente cuando el parlamento rechazó, la noche del lunes, por 47 votos contra 44 et una abstención, el plan de austeridad aprobado a fines de abril.
Este plan de "emergencia económica" apunta a financiar los gastos de seguridad generados por la segunda Intifada (sublevación) palestina y se propone reducir en 2.600 millones de dólares el déficit presupuestal.
Para ello, prevé ejercer cortes en diversos presupuestos, un aumento de un punto (de 17 a 18%) de la tasa sobre el valor añadido (IVA), un incremento de las tasas sobre la gasolina y el tabaco, un recorte de 200 millones de dólares en los subsudios familiares (medida inaceptable para el Shass) y, a más largo plazo, un impuesto sobre los intereses del capital.
Los resultados económicos de Israel preocupan a los ciudadanos, ya que el índice del costo de la vida sufrió una fuerte alza de 1,5% en mayo, con lo que la tasa de inflación del año se eleva a 3,9% y, a este ritmo, alcanzará el 8% este año, cuando el objetivo del gobierno se situaba en un 4%.
Fue la reducción de las ayudas familiares en unos 200 millones de dólares, prevista en el plan, lo que provocó la colera del Shass.
Furioso contra sus socios que violaron el principio de la solidaridad gubernamental, Sharon destituyño a los cuatros ministros del Shass, en tanto que el quinto renunciaba en solidaridad con sus camaradas. Estas medidas serán efectivas la noche del miércoles.
En el mismo marco, cinco viceministros del Shass y dos del partido del Judaísmo Unificado de la Tora, también fueron separados de sus cargos, en una medida cuyo efecto debe ser inmediato.
"Sharon ha hecho exactamente lo que debía hacer. No se debe permitir que nuestra economía se despeñe como la argentina", declaró a los periodistas el ministro laborista de Relaciones Exteriores, Shimon Peres.
Esta nueva crisis política en Israel tuvo como efecto inmediato, este martes, una depreciación de la moneda nacional, el shekel, de 0,9% con respecto al curso del dólar de la víspera, así como una baja promedio de 0,5 puntos de los valores en la bolsa de Tel Aviv.
Sin el apoyo del Shass y del Judaísmo Unificado de la Tora, Sharon dispondría en principio de un apoyo parlamentario de sólo 60 diputados sobre 120 (Likud: 19, Laboristas: 24, Israel Be Aliyah: 4, Partido Nacional Religieoso (PNR): 5, Partido del Centro: 5, Guesher: 3).
El partido laico Shinui (6 diputados) y varios representantes ultras podrían, sin embargo, unirse a su colación.
"No me preocupan las repercusiones políticas de este voto, pues prefiero estar del lado de los pobres que con el gobierno", afirmó el líder del Shass y ministro (cesado) del Interior, Eli Yishai.
Yossi Sarid, jefe de la oposición y líder del partido de la izquierda laica Meretz (10 escaños) estimó por su parte que la coalición de gobierno tiene los días contados.
El Meretz y Shinui han presentado propuestas de disolución de la Cámara con miras a elecciones anticipadas.