NAPLUSA, Cisjordania.- El Ejército israelí efectuó este viernes una incursión de gran escala en Naplusa, y volvió a ocupar la mayor parte de esta ciudad autónoma palestina del norte de Cisjordania y del campo de refugiados de Balata vecino, según fuentes de los servicios de seguridad israelíes y palestinos.
En la incursión participaron unidades de infantería apoyadas por medio centenar de tanques, vehículos blindados y de transporte de tropas, todos ellos cubiertos por helicópteros de asalto, según testigos palestinos.
Las fuerzas israelíes controlaban gran parte de Naplusa el viernes por la mañana, según los testigos, pero no habían entrado todavía en el casco viejo de la ciudad. Este fue escenario en marzo de algunos de los combates más violentos en 20 meses de Intifada.
Fuentes de la seguridad palestina indicaron que seis personas habían sido arrestadas, entre ellas el máximo dirigente local de Al Fatah, el movimiento del presidente palestino Yasser Arafat.
Los soldados israelíes capturaron a Issam Abubakr en la casa de sus padres en Naplusa, donde entraron al mismo tiempo que en el campo de Balata, precisaron.
Un portavoz israelí dijo que una bomba estalló cerca de un tanque en Balata, mientras que fuentes palestinas hablaron de tiroteos en el campo, sin que se señalara ninguna víctima.
El Ejército israelí ocupó a primeros de marzo, por espacio de tres días, el campo de Balata, donde viven 20.000 personas y que Israel considera un bastión de la lucha armada contra Israel.
Un portavoz militar confirmó al amanecer que "el Ejército estaba operando en la zona autónoma" y anunció "la imposición del toque de queda en Naplusa".
Otras fuente militar dijo que el ejército había arrestado a "dos terroristas buscados" y que la incursión estaba encaminada a prevenir atentados contra civiles en Israel y contra colonias judías en Cisjordania.
Unas horas después un colono mató a un palestino que trataba de atacar el asentamiento de Shavei Shomron, al norte de Naplusa, indicaron fuentes militares.
El palestino se infiltró en la colonia con un arma automática y granadas de mano y se introdujo en una casa, donde su dueño lo mató a balazos, indicó el ejército, precisando que estaba buscando a un presunto segundo asaltante.
La misma fuente precisó que encontraron una bomba en un campo de fútbol de la colonia.
El portavoz militar también dijo que soldados israelíes dispararon por error contra un convoy de colonos que aprovecharon la incursión en Naplusa para dirigirse a la tumba de José, uno de los lugares santos del judaísmo, que se halla dentro del territorio autónomo palestino. Siete colonos fueron arrestados por entrar ilegalmente en zona de combate.
Hasta octubre de 2000, justo después del levantamiento palestino, la tumba de José era un enclave controlado por el ejército israelí. El 7 de ese mes las tropas evacuaron la zona y una colérica multitud de palestinos destruyó el sitio antes de construir una mezquita encima.
El ejército israelí señaló que había entrado en la ciudad de Kalkiliya, al oeste de Naplusa.
Los soldados israelíes llevaron a cabo numerosas incursiones en ciudades autónomas palestinas desde el fin de su operación Muralla en Cisjordaniam el 10 de mayo.
Los soldados capturaron a 12 palestinos en tres incursiones efectuadas el jueves en el sector de Hebrón (sur), en un pueblo cerca de Tulkarem y en Jenín. Al menos dos de ellos eran miembros del movimiento radical islámico Hamás.
En Belén, las tropas israelíes se retiraron el jueves tras una nueva ocupación de cuatro días durante la cual el ejército detuvo a 42 militantes, aunque siguen rodeando la ciudad.
Mientras, en la franja de Gaza, el ejército arrestó a 23 sospechosos palestinos cerca de la colonia de Gush Katif, según fuentes militares.