RAMALLA.- El Ejército israelí volvió a entrar en Ramallá esta tarde, horas después de que sus tropas ocuparan y bombardearan la pasada madrugada el complejo de la "Mukata" donde se hallaba Yasser Arafat, en represalia por el atentado suicida en Israel.
Las tropas de Israel penetraron en una zona industrial, situada al norte de la ciudad cisjordana, y rodearon un edificio en el que viven dos supuestos militantes de las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa, a los que instan mediante altavoces para que se rindan.
En esta nueva operación, cinco palestinos de Ramallá han sido detenidos, dijeron fuentes palestinas.
Yasser Arafat salió esta mañana haciendo la señal de la victoria de sus oficinas en Ramallá, donde varios edificios fueron seriamente dañados en la incursión de la madrugada. Los escombros bloqueaban la entrada a su oficina principal, flanqueada por coches que fueron volcados por las excavadoras israelíes.
En la primera incursión, los tanques israelíes bombardearon durante seis horas el complejo gubernamental de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Ramallá, mientras Arafat se encontraba en el interior.
Seis edificios fueron dañados durante el ataque, entre ellos el inmueble que albergaba una prisión y las oficinas de la administración palestina, que se encontraba vacío en el momento de las explosiones.
Además, un miembro de la guardia presidencial de Yasser Arafat, murió por disparos de soldados israelíes, así como otro palestino que no fue identificado y una decena de residentes de la ciudad resultaron heridos, según fuentes locales.
La ofensiva en la "capital administrativa" de Cisjordania era la respuesta al atentado suicida perpetrado ayer, miércoles, por un integrista palestino en el norte de Israel y que causó la muerte a 17 israelíes, entre ellos 13 soldados.
