VIENA.- Los materiales necesarios para fabricar una bomba radiológica, como la que proyectaba construir el sospechoso detenido en Estados Unidos, son fácilmente accesibles, advirtieron el martes expertos de las Naciones Unidas.
Desde los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), órgano de Naciones Unidas con sede en Viena, advirtió respecto del riesgo de utilización de bombas radiológicas o "bombas sucias" por parte de los terroristas.
Esa bomba, confeccionada de manera que la detonación de los explosivos convencionales provoque la dispersión de los materiales radioactivos en el ambiente, podría sembrar pánico y paralizar la zona irradiada, aunque sus efectos mortales son muy limitados, explicó Abel González, experto de la AIEA.
"Una bomba sucia no es una bomba que se construya para matar sino para aterrorizar", añadió.
El fiscal general norteamericano, John Aschcroft, reveló el lunes que en mayo pasado se había detenido a un norteamericano vinculado a la organización Al Qaeda que planeaba "construir y hacer explotar una bomba sucia en Estados Unidos".
No explicó si el individuo había reunido ya o no los elementos necesarios para fabricar la bomba. Pero la mayoría de los componentes radioactivos de una bomba radiológica no están protegidos, señaló González.
Incluso en los países industrializados, que generalmente tienen una autoridad central de control nuclear, "no hay una protección especial para los materiales radiológicos utilizados en los hospitales o en la industria", destacó.
"Puedo entrar en cualquier hospital a medianoche, sin que me pregunten adónde voy y robar materiales radioactivos claramente marcados", agregó.
En la industria, la radioactividad es utilizada para medir el grosor de los metales o de los plásticos, para radiografiar las soldaduras (verificar su solidez) o para esterilizar por irradiación materiales médicos como el algodón o las jeringas.
En la primera aplicación, los materiales utilizados son poco peligrosos pero en la segunda lo son mucho más. En cuanto a los aparatos de irradiación industrial, que se cuentan por centenares en el mundo, "su radioactividad es tan elevada que causaría la muerte del ladrón rápidamente".
La graduación de la radioactividad va de uno en los aparatos de medida hasta mil para el instrumental médico y llega al orden de los millones para los irradiadores industriales.
Los riesgos son aún mayores en el caso de los materiales que han escapado al control de la autoridad central, como con la disolución de la Unión Soviética, subrayó el experto.
La AIEA lanzó el lunes una operación de búsqueda de generadores nucleares peligrosos en el oeste de Georgia.
El director general de la AIEA, Mohammed El Baradei, anunció el lunes el hallazgo en Afganistán de un aparato de radioterapia y de otras fuentes de radioactividad.
Rusia y Estados Unidos crearon en mayo pasado un grupo de trabajo "para mejorar la seguridad de las fuentes radiológicas que puedan ser utilizadas para fabricar 'bombas sucias'", sobre todo en el sector civil, anunció el secretario norteamericano de Energía, Spencer Abraham.