BUENOS AIRES.- La protesta social en Argentina sumó en los cinco primeros meses del año más de 11.000 manifestaciones en las que participaron más de 600.000 personas, según un informe oficial que reproduce hoy la prensa local.
A las tradicionales concentraciones, movilizaciones y marchas, los argentinos sumaron huelgas de hambre, encadenamientos, bloqueos de calles y de carreteras para dar a conocer sus demandas en medio de una de las crisis económicas más profundas de la historia de este país sudamericano.
Los datos surgen de un informe elaborado por la Secretaría de Seguridad Interior sobre el periodo enero-mayo, en el que la capital argentina y la provincia de Buenos Aires concentraron el 44 por ciento de las manifestaciones y un porcentaje similar de participantes.
En este periodo, las asambleas de vecinos y los "cacerolazos", que convirtieron a los utensilios de cocina en elementos de protesta, representaron la forma más importante de reclamación, con más de la mitad de los hechos y casi dos tercios de los manifestantes.
En segundo lugar quedaron los piquetes en calles y carreteras, que sumaron una cuarta parte de las protestas y la participación de dos de cada diez manifestantes, informó el diario "Clarín".
Según las conclusiones del informe, titulado "Conflictividad social en la República Argentina", después de los dos primeros meses del 2002, calificados como de "alta conflictividad", comenzó a definirse una "clara tendencia a la baja", medida en el número de hechos y de participantes.
En diciembre pasado, el país se vio sacudido por un estallido social con hechos de violencia que causaron 28 muertos en todo el país y desembocaron en la renuncia a la Presidencia de Fernando de la Rúa.
De acuerdo con el estudio oficial, el 86 por ciento de las 11.088 protestas sociales estuvo representado por cuatro modalidades: concentraciones (que incluyen asambleas vecinales y "cacerolazos"), cortes de calles, movilizaciones y "escraches", como se denomina en Argentina a las manifestaciones de repudio a una persona.
Los piquetes, que en esta estadística agruparon tanto a los cortes de calles y de puentes como de carreteras nacionales y provinciales, sumaron más de 2.700, el 25 por ciento del total.
En Argentina se conocen como "piqueteros" a los desocupados que bloquean el tránsito para reclamar trabajo, una modalidad de protesta que ha cobrado auge por el aumento del desempleo, que según reconocen las autoridades supera el 23 por ciento.
