JERUSALEN.- La Basílica de la Natividad de Belén ha sido cerrada esta mañana por decisión de las tres comunidades religiosas que la custodian, ante la invasión de hoy, jueves, del Ejército israelí en la ciudad bíblica, situada a diez kilómetros de Jerusalén.
Monjes armenios, greco-ortodoxos y frailes católicos de la orden franciscana, las tres comunidades cristianas que custodian la Basílica donde nació Jesús, se reunieron esta mañana y decidieron cerrar el santuario, símbolo del corazón del mundo cristiano.
La Basílica permanece desde hoy cerrada a cal y canto ante la posibilidad de que los palestinos de Belén busquen refugio en ella, al igual que hicieran el pasado 2 de abril cuando las fuerzas armadas israelíes penetraron en la ciudad y unos 200 palestinos, milicianos y civiles, buscaron cobijo en el santuario.
El asedio israelí a la Basílica de la Natividad, con una treintena de religiosos y 200 palestinos en su interior y que se prolongó desde el 2 de abril al 10 de mayo de 2002, constituyó uno de los episodios más críticos de la llamada por Israel "Operación Muro de Defensa", es decir, la invasión militar masiva contra Cisjordania.
El levantamiento del cerco a la Basílica, una de las iglesias más antiguas del mundo, sólo se produjo tras intensas negociaciones entre palestinos e israelíes, con la mediación de EE.UU. y la UE, que desembocaron en el envío de 26 milicianos a Gaza y otros 13 a distintos países de Europa.
El Ejército israelí penetró hoy en Belén dentro de las operaciones que lleva a cabo contra Cisjordania y Gaza, tras los dos atentados perpetrados en Jerusalén que han dejado un saldo de 26 muertos y decenas de heridos.
La ciudad permanece bajo toque de queda y aislada del resto de Cisjordania, ya que nadie puede entrar y salir de ella.
Las Fuerzas Armadas israelíes han invadido hasta ahora las ciudades cisjordanas de Jenín, Kalkilia, Belén, el pueblo de Betunia en Ramallá y la populosa Naplusa, tras la decisión del Gabinete de Seguridad Nacional de Israel de ocupar las zona A, los territorios bajo control exclusivo de la ANP, hasta que erradiquen las infraestructuras terroristas.
