CARACAS.- El ex presidente estadounidense Jimmy Carter llegó el sábado a Venezuela para ayudar a resolver la crisis que enfrenta la democracia de la nación sudamericana, políticamente dividida después del fugaz golpe militar en abril contra el Jefe de Estado, Hugo Chávez.
Carter, quien fue recibido por el vicepresidente José Vicente Rangel, arribó a Caracas el mismo día que representantes del sector ganadero anunciaron que se retiraban de un proceso de diálogo impulsado desde hace dos meses por Chávez, por considerar que el gobierno no tiene disposición ni capacidad para negociar.
En un comunicado difundido el sábado por la asociación que dirige desde que terminó su mandato en 1981, Carter manifestó que "es mi esperanza que tanto el gobierno venezolano como los grupos de la oposición puedan llevar adelante conversaciones constructivas para abordar las diferencias que en lo inmediato generan la mayor presión".
Pero el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, José Luis Betancourt, dijo el sábado que "no hay diálogo, no existe ninguna posibilidad de lograrlo en este momento a menos de que la circunstancia provoquen un verdadero estremecimiento de la conciencia nacional. "Por eso me retiro de la mal llamada mesa de diálogo nacional".
El ganadero aseveró que el diálogo fracasó y dudó que Carter pueda ser el "soporte para el verdadero diálogo en Venezuela", quinto exportador de crudo del planeta. Los ganaderos exigen que el gobierno refuerce la seguridad en la frontera, donde grupos irregulares operan impunemente.
El recelo hacia su mediación será el obstáculo principal que Carter encontrará por parte de la oposición, que desconfía de su imparcialidad y plantea que la superación de la crisis pasa por la salida anticipada de Chávez, cuyo mandato culmina en el 2007.
"El Centro Carter no va a poder ni va a representar la confiabilidad de la gran mayoría de los venezolanos (...) tiene que haber mayor peso de la comunidad internacional para que de esta forma facilite que el gobierno sea una parte más de la mesa de diálogo", exigió Betancourt.