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Arafat explica por que aceptó plan israelí

El plan, presentado el domingo por el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, al ministro del Interior de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abdel Rázek al-Iejie, promete la transferencia gradual al Gobierno de Arafat del control de las zonas palestinas autónomas ocupadas por el Ejército de ese país.

08 de Agosto de 2002 | 08:25 | EFE
RAMALLA.- Yasser Arafat explicó hoy, jueves, a miembros del Comité Central del movimiento Al Fatah la decisión del Gabinete Nacional palestino por la que aceptó ayer un plan israelí que le obliga a sofocar a la resistencia contra Israel.

El plan, presentado el domingo por el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, al ministro del Interior de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abdel Rázek al-Iejie, promete la transferencia gradual al Gobierno de Arafat del control de las zonas palestinas autónomas ocupadas por el Ejército de ese país.

El dirigente de Al Fatah en Cisjordania, Husein a-Shej, considerado el jefe de su brazo armado entre las facciones del alzamiento (intifada) contra la ocupación israelí, también criticó la decisión del Gabinete Nacional pues, en su opinión, ahondará las divisiones internas y puede llegar a degenerar en una guerra civil.

Según el "plan piloto israelí", la evacuación de las zonas autónomas palestinas, que comenzará en una primera etapa por las de la franja de Gaza y puede seguir por algunas ciudades actualmente ocupadas de Cisjordania, como Belén y Hebrón, dependerá de que los organismos de seguridad de la ANP se comprometan a impedir "ataques terroristas" contra ese país, y desarmen a la resistencia.

Las negociaciones concretas, que comenzaron anoche entre representantes de los organismos de seguridad de las dos partes, concluyeron esta madrugada en un fracaso, según fuentes palestinas.

Un asistente de Arafat, Nabil Abu Rudeina, atribuyó el fracaso al hecho de que la delegación israelí "impone nuevas condiciones" y se niega a evacuar Belén en la primera etapa del repliegue, que se limitaría a la zona de Gaza, pero informó de que las negociaciones seguirán.

Las conversaciones, que se reanudarán a principios de la semana próxima, se celebran paralelamente con la "guerra de desgaste" que protagonizan los dos bandos.

Ayer, miércoles, perdieron la vida seis activistas palestinos en Cisjordania y Gaza, y hoy un joven de 17 años en Beit Lahia, del norte de esa última franja en enfrentamientos con el Ejército israelí que se internó en la localidad.

Otros seis palestinos resultaron heridos y 30 supuestos activistas de la "intifada" detenidos en Gaza y en Cisjordania, donde también demolió el Ejército israelí las viviendas de dos suicidas, la del jefe de otros y de un proveedor de explosivos.

Según el ministro palestino de Desarrollo y Cooperación Internacional, Nabil Shaat, "no hemos hecho ninguna concesión política" al aceptar la propuesta israelí, que finalmente permitirá a la ANP recuperar los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza.

Un destacado dirigente del Comité Central de Al Fatah, el diputado Hatem Abdel Kader, duro crítico de Arafat, afirmó que con su decisión el Gabinete Nacional ha causado "un retroceso de diez años" al pueblo palestino, según fuentes de ese organismo.

Además de la transferencia escalonada del control en las zonas palestinas autónomas al Gobierno de Arafat, Israel promete adoptar medidas destinadas a paliar la crisis humanitaria y económica en que está sumida la población palestina.

Los independentistas de la "intifada de la mezquita de Al Aqsa" también rechazan la decisión del Gobierno de Arafat pues temen que si cesan la lucha, que cumplirá dos años en septiembre, y deponen las armas, "Israel lo aprovechará para perpetuar la ocupación".

"Primero que pongan fin a la ocupación y a las agresiones contra nuestro pueblo y después depondremos las armas", dijo en Gaza el jeque Ajmed Yasín, fundador del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), el principal adversario político de Arafat.

También exigieron los disidentes a su histórico líder, el fundador y presidente vitalicio de Al Fatah, la designación de un primer ministro "a su lado" para conducir el Poder Ejecutivo.

Arafat, de 73 años de edad, afirmó recientemente que aceptará el nombramiento de un primer ministro a cargo del Gobierno una vez que se establezca el Estado palestino independiente en Cisjordania y Gaza con capital en Jerusalén.
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