BILBAO.- Una bomba de gran potencia fue desactivada este domingo en Bilbao (País Vasco) en una camioneta robada la víspera por ETA, mientras en la región se sucedían actos de violencia urbana, en respuesta a la ofensiva judicial contra Batasuna, el brazo político del grupo terrorista ETA.
La policía regional vasca desactivó la madrugada de este domingo una bomba compuesta por entre 30 y 40 kg de explosivos, y oculta en una camioneta estacionada en una calle poco concurrida de Bilbao, pero rodeada de viviendas, informó un portavoz de este cuerpo, la Ertzaintza.
El vehículo había sido robado la víspera por la tarde en Dima (País Vasco) por tres hombres encapuchados, quienes se identificaron como miembros de ETA, y que abandonaron al propietario del vehículo atado a un árbol.
El objetivo del atentado fallido seguía siendo incierto a esta hora de la tarde. De entrada, la policía afirmó que podía tratarse de una patrulla de la Ertzaintza.
Este episodio se produce en una semana en que se inició con otro atentado fallido de ETA contra un tribunal de Tolosa (25 km al sur de San Sebastián), que se produjo pocas horas después del desencadeamiento de una ofensiva político-judicial contra su brazo político, Batasuna.
Baltasar Garzón, magistrado de la principal instancia penal española, la Audiencia Nacional, prohibió las actividades de Batasuna y ordenó el cierre de todos sus locales por un período de tres años.
Además, Batasuna es objeto de otro proceso de prohibición, activado por el parlamento español y que el martes llegará al Tribunal Supremo vía el ejecutivo de José María Aznar.
La demanda de prohibición del gobierno se basa en la ley de partidos, aprobada en junio y que permite la ilegalización de cualquier formación que apoye al terrorismo, explícita o tácitamente.
Esta ofensiva tuvo como respuesta una serie de actos de "kale borroka" (lucha callejera) en el País Vasco.
En el último de ellos, la noche del sábado, tres bancos de Pamplona (Navarra, norte) y la localidad próxima de Cizur Mayor, fueron atacados con artefactos explosivos que causaron daños de escasa importancia.
La policía vasca ha pasado a ser objetivo potencial de los activistas, sobre todo por su papel en la ejecución de la sentencia de Garzón relativa al cierre de las instalaciones de Batasuna.
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, acusó a los nacionalistas moderados del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que gobiernan la región desde hace más de 20 años, de colaborar con el gobierno de Madrid en la "exterminación" de la izquierda nacionalista.
En tanto, el Partido Popular (PP, conservador) del País Vasco pidió este domingo la renuncia de un responsable policial del gobierno vasco, José Ignacio Ormaetxe, quien estimó "ineficaz" la ilegalización de Batasuna, en una entrevista publicada por el diario francés Le Monde.