
El joven californiano que fue capturado en Afganistán se salvó de una candena a cadena perpetua luego de reconocerse culpable de algunos de los cargos en su contra.
WASHINGTON.- El talibán estadounidense John Walker Lindh fue condenado este viernes a 20 años de prisión por el Tribunal de Alexandria (Virginia, sur) cerca de Washington.
"El tribunal le condena a veinte años de prisión", declaró el juez T.S. Ellis del tribunal federal de Alexandria ante el que compareció Lindh.
Lindh, de 21 años, fue capturado en Afganistán a fines de noviembre de 2001, cerca de Mazar-i-Sharif (norte), en el marco de una campaña militar lanzada por Washington luego de los atentados del 11 de setiembre.
Lindh admitió que rindió "servicios a los talibanes" y "voluntaria y deliberadamente" haber violado la ley estadounidense, armándose con un fusil de asalto Kalashnikov y dos granadas, cuando combatía junto a los talibanes.
Walker Lindh se declaró culpable en julio pasado de algunos de los cargos en su contra, lo que le permitió eludir la cadena perpetua y evitar un proceso.
El californiano fue acusado de conspiración para asesinar a estadounidenses en el exterior, apoyo material a dos grupos terroristas, involucrarse en operaciones prohibidas con el derrocado Gobierno talibán y proporcionar bienes y servicios al régimen integrista.
El joven convertido al islam fue juzgado en Alexandria, en el estado de Virginia, debido a la cercanía geográfica con el Pentágono, donde se estrelló uno de los aviones secuestrados el 11 de septiembre pasado.