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Bomberos intentan controlar centena de incendios en Australia

El Servicio de Incendios Rural de Nueva Gales del Sur informó de que había 95 focos en el estado más poblado de Australia, 35 de ellos fuera de control.

09 de Noviembre de 2002 | 09:43 | Reuters
SYDNEY.- Unos 3.000 bomberos luchaban el sábado por extinguir casi cien focos de incendios en el este de Australia, pero las altas temperaturas y la baja humedad amenazaban con avivar las llamas, dijeron los bomberos.

El Servicio de Incendios Rural de Nueva Gales del Sur informó de que había 95 focos en el estado más poblado de Australia, 35 de ellos fuera de control.

"Tenemos un número significativo de fuegos que continúan ardiendo, muchos de ellos llevan haciéndolo desde hace más de seis semanas", dijo John Winter, portavoz del servicio de incendios.

"Está siendo una larga batalla para nosotros en muchos frentes", añadió.

En Nueva Gales del Sur se han quemado casi 470.000 hectáreas, más de una docena de casas han sido destruidas y un puñado de vidas se han perdido en lo que está convirtiéndose en una de las peores temporadas de incendios en Australia, con fuegos en cinco estados.

Los bomberos de Nueva Gales del Sur han estado luchando contra las llamas desde julio, en una época en que Australia vive en las peores condiciones de sequía en más de cien años, junto con temperaturas de 30 grados centígrados.

El peor período para los incendios es habitualmente diciembre y enero.

Los bomberos informaron de que se habían quemado dos casas y varias propiedades industriales al sudeste de Sydney, la ciudad más grande de Australia, y que los intensos vientos podían propagar las llamas hacia zonas de viviendas a las afueras de la localidad de Wollongong, al sur de Sydney.

En el estado de Nueva Gales del Sur se ha declarado la prohibición de hacer fuego y muchos parques nacionales están cerrados para impedir que los automovilistas, campistas y excursionistas causen accidentalmente un incendio.

Las pasadas Navidades se quemaron unas 770.000 hectáreas de terreno en torno a Sydney, una ciudad de cuatro millones de habitantes, en incendios que destruyeron 109 casas.

Muchas plantas dependen de los incendios de monte para regenerarse, pero la extensión urbana ha llevado estos fuegos muy cerca de las ciudades.