PRISTINA, Serbia y Montenegro.- La cifra de muertos en los dos días de enfrentamientos entre albaneses y serbios de Kosovo aumentó el jueves a 31, mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aumentaba sus fuerzas en la región y prometió poner fin a la violencia étnica.
Albaneses incendiaron el jueves casas de serbios e iglesias ortodoxas en varias ciudades de la provincia serbia controlada por la ONU, incluyendo Pristina, la capital provincial, donde la policía arrojó gases lacrimógenos para dispersar a grupos de jóvenes que no acataron las órdenes de retirarse de las calles.
En los peores enfrentamientos de este tipo desde que las fuerzas de la alianza atlántica y de la ONU tomaron el control de la provincia serbia en 1999, las tropas de la OTAN dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para detener a los albaneses en Caglavica, un poblado serbio fuertemente golpeado por la ola de violencia que en la víspera se cobró 22 víctimas fatales.
"Los miles de albaneses étnicos que atacaron a KFOR (la fuerza de Kosovo liderada por la OTAN), a la policía, a los enclaves serbios y a las iglesias deberían considerar las robustas fuerzas de reserva", dijo Holger Kammerhof, comandante de la misión KFOR, a los periodistas en la capital, Pristina.
"He dado a los comandantes de mis brigadas multinacionales la autoridad para usar la fuerza proporcional necesaria para garantizar la seguridad de nuestros soldados, para proteger a las personas inocentes de Kosovo y para restablecer la libertad de movimiento en todo Kosovo" dijo el general alemán.
Antes de los incidentes de Caglavica, una iglesia había sido incendiada en el pueblo de Mitrovica a pesar de los esfuerzos de las fuerzas de paz francesas de la OTAN, que dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a la multitud.
Otra iglesia y varias casas serbias fueron incendiadas en Olibic, y las fuerzas de paz de la OTAN tuvieron que evacuar a los serbios porque no podían garantizar su seguridad.
OTAN pide refuerzos
La alianza militar pidió refuerzos para Kosovo a fin de controlar los enfrentamientos que también han dejado 500 heridos, de los cuales 20 estaban en terapia intensiva.
"Todo esto ha sido organizado y planeado previamente por los albaneses y sus cabilderos del exterior", dijo Nebojsa Covic, principal representante serbio en Kosovo.
"Esta podría ser la batalla decisiva para Kosovo y la supervivencia de los serbios de Kosovo y tenemos que ganar esta batalla", dijo a los serbios de Mitrovica.
En una sesión del parlamento de Kosovo, los representantes de tres partidos principalmente albaneses dijeron que la única forma de calmar a Kosovo es declarar su independencia, una demanda constante que la ONU ha mantenido a raya.
Las nuevas tropas de la OTAN servirán para reforzar los 17.500 efectivos de las fuerzas de paz y los 9.000 policías que tratan de controlar la provincia donde viven dos millones de albaneses musulmanes que quieren la independencia, y unos 100.000 serbios, muchos de ellos en enclaves aislados.
Mientras la OTAN enviaba 150 tropas estadounidenses más y 80 efectivos de los "Carabinieri" italianos, las tropas de Estados Unidos bloqueaban el camino Pristina-Mitrovica y examinaban a todos los viajeros. Gran Bretaña dispuso 750 efectivos adicionales para Kosovo.
En Serbia, el Ministerio del Interior puso en máxima alerta de combate a la policía paramilitar de la frontera con Kosovo.