WASHINGTON.- La embajada estadounidense en Irak será de las más grandes que Estados Unidos tiene en todo el mundo, con una plantilla de más de 900 funcionarios norteamericanos, a los que se sumarán entre 600 y 700 iraquíes, anunció hoy el Departamento de Estado.
A todos ellos se unirán otras 300 ó 400 personas dependientes del mando militar, con lo que "puede ser la mayor" embajada de Estados Unidos en términos de personal, dijo a la prensa el coordinador para la transición iraquí del Departamento de Estado, Francis Ricciardone.
"Nuestro plan para establecer la embajada va por buen camino", aseguró Ricciardone, y en principio se prevé que la misión se instale de forma provisional en la "zona verde", sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) en la capital iraquí.
Más adelante, se trasladará a la que será su sede definitiva que reemplazará a la que ocupó Estados Unidos antes de ser confiscada por el régimen de Saddam Hussein en 1970, explicó Ricciardone.
Pero además de la legación central en Bagdad, EE.UU. planea establecer cuatro oficinas diplomáticas, con unos 80 funcionarios cada una, en sendas regiones del país.
La construcción de la embajada puede durar unos dos años y se pondrá en marcha con la colaboración plena de los funcionarios iraquíes a la hora de elegir la sede definitiva, agregó Ricciardone.
La mitad de los 900 diplomáticos estadounidenses que se trasladarán a Bagdad con un contrato de un año de duración, deberán estar en sus respectivos puestos a partir del próximo día 30, fecha prevista para el traslado de soberanía al gobierno iraquí.
John Negroponte, quien asumirá el puesto de embajador de EE.UU. en Bagdad una vez se hayan restaurado las relaciones diplomáticas bilaterales, dirigirá el equipo de diplomáticos asignados a la capital iraquí, entre ellos varios embajadores que ahora prestan sus servicios en otros países.
A pesar de los problemas de seguridad que persisten en Irak, el responsable del Departamento de Estado aseguró que hay un "gran entusiasmo" entre los diplomáticos de EE.UU. ante la posibilidad de ser asignados a Bagdad.
