PARIS.- La policía francesa desmanteló esta semana la mayor red de falsificación de euros en Europa en una operación en la que se incautaron unos tres millones de euros en billetes falsos, se localizaron dos talleres de impresión clandestinos y se detuvo a 22 personas.
Fuentes policiales explicaron hoy que las primeras sospechas sobre la acción de la banda las tuvo el Banco de Francia hace unos meses al detectar billetes falsos, sobre todo de 10 y de 20 euros, que habían sido fabricados con el mismo procedimiento.
A partir de ese hecho, un juez de Nanterre (en las afueras de París) abrió una investigación encargada a la Oficina Central para la Represión de la Falsificación de Moneda, mientras que otros dos magistrados, uno de Lille (norte) y otro de Créteil (junto a la capital), se pusieron a trabajar con la policía judicial.
El trabajo conjunto de esos servicios permitió, a comienzos de este mes, identificar a los presuntos falsificadores y a los que distribuían los billetes, y recuperar 145.000 euros que habían sacado al mercado hasta ayer.
Los arrestos se produjeron ayer, martes, en varias ciudades de las afueras de París como Villepinte, Neuilly-sur-Marne y Arcueil, y los sospechosos fueron conducidos a la subdirección de asuntos económicos y financieros de la dirección de la policía judicial de París.
Cerca de 150 agentes participaron en la operación, que permitió descubrir en un piso de Villepinte un taller donde se fabricaron buena parte de los billetes de 20 euros con unas pruebas de pre-impresión que representaban más de 20.000 copias y cuatro imprentas en batería.
En Neuilly-sur-Marne se encontró un segundo taller donde se finalizaban los billetes, abundante material y documentos administrativos falsos para matricular vehículos robados.
En Arcueil, por último, la Policía se incautó de cerca de 100.000 billetes de 10 euros falsificados.
En total, los investigadores recuperaron 173.000 billetes falsos de 10 euros, unos 20.000 de 20 y unos 8.000 de 50, que representaban un valor de 1,81 millones de euros (2,1 millones de dólares)
Sumados a los 145.000 euros retirados de la circulación, los falsificadores pretendían poner en circulación papel moneda por un monto de 3 millones de euros.
