WASHINGTON.- La comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos criticó duramente a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) por exagerar la amenaza de las armas iraquíes e ignorar las evidencias que decían lo contrario.
El informe también afirma que el organismo de inteligencia y otros de espionaje ignoraron las dudas sobre los laboratorios móviles de armas biológicas de Irak, uno de los elementos clave mencionados por el gobierno del Presidente George W. Bush en su argumento para la guerra contra Irak.
El informe es un duro golpe para la CIA que se ve acusada de deficiencias en la obtención de información y errores de análisis previos a la guerra en Irak y los atentados del 11 de setiembre de 2001.
"La mayor parte de las principales conclusiones de los servicios de inteligencia en octubre de 2002 referidas al seguimiento de los programas de armas de destrucción masiva (ADM) en Irak eran exageradas o no estaban apoyadas en informaciones", concluyen los autores del documento.
Sin embargo, el Senado decidió absolver al Gobierno de los cargos de que había presionado a los analistas para adaptarse a la política de la guerra de las autoridades.
"La comisión no encontró ninguna evidencia de que autoridades de la administración trataran de forzar, influenciar o presionar a los analistas para que cambiaran su evaluación acerca de las capacidades de Irak de producir armas de destrucción masiva", explica en una de sus conclusiones.
Asimismo el informe revela que la comisión no encontró pruebas que vinculen las visitas del vicepresidente, Dick Cheney, a la sede de la CIA con intentos por hacer presión sobre los analistas.
