Si Claus von Stauffenberg y sus aliados hubiesen tenido éxito, el curso de la historia del siglo XX hubiera sido distinto.
BERLIN.- Alemania recordó hoy con varios actos el 60 aniversario del frustrado intento de asesinato del dictador Adolf Hitler, cuando falló un atentado contra su vida organizado por un grupo de oficiales del ejército nazi.
En un acto solemne que tuvo lugar en el denominado Bendler-Block de Berlín, donde residían los altos mandos militares nazis en 1944, el canciller alemán, Gerhard Schroeder, calificó el atentado como "grandioso legado", ya que el 20 de julio de 1944, Alemania mostró otra cara.
Los activistas de la resistencia contra Hitler actuaron inspirados por una tradición, "ya sea cristiana o humanista, impregnada por el espíritu del esclarecimiento y también quizá prusiano, pero guiados especialmente por su conciencia", dijo Schroeder.
"Por todo esto, el 20 de julio de 1944 es uno de los días más importantes en la historia alemana reciente y esto es un gran, realmente un gran legado", expresó el jefe del gobierno alemán ante una concurrencia en la que figuraba toda la prominencia política germana.
Más adelante, Schroeder dijo que el 20 de julio debía ser un aliciente "para defender siempre con renovados esfuerzos los valores como la libertad y la tolerancia, cosas que consideramos ahora como lo más natural del mundo".
Schroeder también recordó el levantamiento de Varsovia el 1 de agosto de 1944, donde los combatientes de la resistencia polaca estuvieron decididos a ir hasta las últimas consecuencias, como una expresión de que aspiraban a una Polonia libre e independiente.
Europa tiene buenas razones para considerar ambos acontecimientos "como una llama que señala el camino hacia una Europa de valores reales y mantenerlos siempre en su memoria".
En el Bendler-Block fueron ajusticiados pocas horas después del fallido atentado contra Hitler el principal conspirador, Claus Schenk von Stauffenberg, y cuatro de sus colaboradores.
Como parte de los actos recordatorios, en el Bendler-Block tendrá lugar esta noche una ceremonia de juramento a la bandera de reclutas del ejército alemán, donde hablará el Primer Ministro holandés, Jan Peter Balkenende.
Por su parte, el presidente federal alemán, Horst Koehler, depositará esta tarde una ofrenda en el monumento recordatorio de Poetzensee, donde fueron ajusticiados otros militantes que participaron en el complot para asesinar a Hitler.
