SYDNEY.- Científicos australianos hallaron el cráneo fosilizado de un cocodrilo que pobló el desierto central del país hace unos ocho millones de años, informaron hoy medios locales.
El paleontólogo del Museo del Territorio Norte, Peter Murray, manifestó que el fósil pertenece a un cocodrilo de agua dulce y que se sorprendió al recuperar el cráneo completo, que se encontraba enterrado en barro.
Murray indicó a la emisora australiana “ABC Darwin” que la mandíbula inferior del cocodrilo fue descubierto hace dos años y que se sospechaba que el cráneo podría estar en la zona.
El cráneo, de sesenta centímetros de largo y cincuenta de ancho, perteneció a un cocodrilo “Baru” de agua dulce de unos cinco metros de largo y que pobló el planeta en la época del mioceno.
El origen del cocodrilo “Baru” continúa siendo un misterio para la ciencia debido a que no se ha determinado su parentesco con los reptiles actuales.
Este tipo es único en Australia y el misterio es que desconocemos de que grupo ancestral de cocodrilos han derivado, puntualizó Murray, que explicó que los cocodrilos milenarios se diferencian de los actuales en los dientes y en la amplitud del hocico.
El experto del Museo del Territorio Norte también manifestó que es muy probable que estos gigantescos reptiles habitaran las zonas desérticas australianas, que se presume eran semiáridas con algunas lagunas hace ocho millones de años.
Murray teorizó que el reptil pudo haber muerto de inanición debido a una fuerte sequía que afectó en aquellas épocas prehistóricas una región localizada al noreste de la ciudad de Alice Spring.
El fósil también fue descubierto junto a otros restos de animales, incluyendo gansos gigantescos, rinocerontes marsupiales y flamencos.