BERLÍN.- El que podría ser el último proceso contra militares de alto rango de la extinta República Democrática Alemana (RDA) por muertes junto a la frontera con el oeste comenzó hoy en Berlín, 15 años después de la caída del Muro.
En el banquillo de los acusados en el Tribunal Regional de la capital alemana se sientan cuatro ex oficiales bajo cargos de cooperación en el homicidio de cuatro jóvenes que intentaron abandonar el desaparecido Estado comunista entre 1974 y 1984.
Los ex oficiales de fronteras, de hoy entre 63 y 71 años, eran al parecer responsables de las minas y equipos automáticos lanzadores de metralla en gran parte de la protegidísima frontera entre las dos Alemanias.
El fiscal afirmó al principio del proceso que los acusados habían aceptado conscientemente la posibilidad de que podían morir personas debido a la colocación de minas y, sobre todo, de los lanzadores de metralla del tipo SM 70. “Los SM 70 eran totalmente mortales si alguien se ponía demasiado cerca de ellos”, señaló el fiscal.
Los acusados guardaron silencio en el primer día de proceso. Al margen del juicio, uno de ellos afirmó: “No me siento culpable”.
El ex jefe de las tropas de fronteras de la RDA, Klaus-Dieter Baumgarten, participó en el juicio como observador y calificó de “vergüenza que se siga un proceso así después de 15 años”. Además, repitió su tesis de que aquellos que querían abandonar la RDA sabían el peligro que corrían.
Al presentar su libro sobre la frontera de la RDA el pasado agosto, Baumgarten aseguró que el Muro servía para asegurar la paz, incluido el empleo de minas, ordenado por la Unión Soviética. El ex militar fue condenado a seis años y medio de cárcel, aunque posteriormente recibió una amnistía.
Desde 1990, numerosos ex soldados y oficiales de la RDA fueron procesados por su implicación en muertes junto a la frontera. La mayoría recibió penas de prisión condicional.
