WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, y el senador demócrata, John Kerry, se cruzaron acusaciones mientras se preparaban hoy para medirse mañana por la noche en el último debate antes de los comicios del 2 de noviembre.
En el marco de su campaña, que lo condujo al estado norteamericano de Colorado, Bush insinuó cómo atacará a Kerry en el debate de 90 minutos, que se enfocará en temas nacionales, desde la economía y el seguro de salud hasta educación.
“Aunque trate de ocultarlo, tema tras tema, mi oponente ha demostrado porqué se ganó la calificación como el miembro más izquierdista del Senado de Estados Unidos”, dijo Bush en Colorado Springs.
Kerry, por su parte, mantenía este martes un bajo perfil en New Mexico, mientras se aprestaba para la confrontación del miércoles, un hábito que también ha seguido antes de los debates anteriores. De todas maneras, previamente había atacado a Bush por una fracasada política energética y los crecientes costos del petróleo.
“Un 30 por ciento de incremento en los precios del gas implica muchas más ganancias para los amigos de este presidente en la industria petrolera”, aseveró ayer Kerry.
El tercer debate se realizará en el Gammage Auditorium de la Arizona State University, en Tempe, Arizona. En los dos debates previos, las encuestas reflejaron que el senador por Massachusetts se consagró como el claro ganador.
La victoria de Kerry en la primera confrontación le ayudó a achicar la brecha con Bush en la mayoría de los sondeos.
A tres semanas de las elecciones del 2 de noviembre, una encuesta de CNN/USA Today/Gallup mostró resultados muy reñidos. De los 1.015 encuestados, el 49 por ciento manifestó que elegía a Kerry, mientras que el 48 por ciento dijo que optaba por Bush. El sondeo tiene un margen de error del cuatro por ciento.
Con las encuestas exhibiendo cifras tan parejas, la batalla por estados clave como Iowa, Ohio, Pennsylvania o Florida se intensificará.
Entretanto, una empresa de comunicación de Estados Unidos, de tendencia conservadora, ordenó a sus 62 emisoras afiliadas la difusión de un film crítico con el candidato demócrata.
En ese sentido, el partido de Kerry presentó hoy una reclamación ante las autoridades electorales norteamericanas. “Se trata de un claro ataque partidista contra el senador Kerry, es algo que ninguna empresa debería hacer”, comentó el presidente del partido, Terry McAuliffe, en declaraciones a la televisión.
