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Fuerzas de seguridad patrullan calles de Honduras tras masacre

Las fuerzas de seguridad se movilizaban con tanquetas, vehículos blindados dotados de ametralladoras y helicópteros en Tegucigalpa y San Pedro Sula, 165 kilómetros al norte de la capital y escenario del ataque.

25 de Diciembre de 2004 | 17:15 | Reuters
TEGUCIGALPA.- Miles de soldados y policías patrullaban el sábado las calles de las dos principales ciudades de Honduras en una demostración de fuerza, luego que presuntos miembros de pandillas mataran a 28 personas esta semana al ametrallar un autobús en el norte del país.

Las fuerzas de seguridad se movilizaban con tanquetas, vehículos blindados dotados de ametralladoras y helicópteros en Tegucigalpa y San Pedro Sula, 165 kilómetros al norte de la capital y escenario del ataque.

Mientras tanto, la policía investigaba y allanaba viviendas en búsqueda de los responsables de la matanza, la peor de su tipo en la historia de Honduras, según dijo a Reuters el portavoz de la policía en San Pedro Sula, subcomisario Wilmer Torres.

Entre cuatro y siete hombres atacaron el autobús después de obligarlo a detenerse bloqueándole el paso con dos vehículos en un barrio de San Pedro Sula, la segunda ciudad en importancia del país y la más activa comercial e industrialmente, aunque también la más golpeada por una escalada de violencia delictiva.

Los atacantes dejaron un mensaje en el lugar de la matanza declarándose miembros de un grupo rebelde izquierdista, pero el presidente Ricardo Maduro dijo que eran miembros de una violenta pandilla que intentaban intimidar al gobierno para que abandone su campaña contra la delincuencia.

La policía arrestó el jueves a un miembro de la pandilla Mara Salvatrucha MS, Alexis Ramírez, quien presuntamente participó en el ataque conduciendo un vehículo similar a uno de los dos utilizados en el atentado, y que portaba una pistola y munición de fusiles similares a los usados en la matanza.

"Los soldados están en las calles para darle tranquilidad a la población y para disuadir a cualquier grupo delictivo de acciones que culminen eventos trágicos como el ocurrido en San Pedro Sula", dijo a Reuters el portavoz del Ministerio de Defensa, Rafael Moreno.

Las fuerzas del ejército, que se encuentran en estado de concentración y alerta, apoyan operaciones de la policía, patrullan calles céntricas y comercios, vigilan puentes y recorren poblados marginales en los que operan las pandillas.

Actualmente, más de 1.500 soldados y policías se desplazan en San Pedro Sula y unos 1.300 en Tegucigalpa, aunque el número de efectivos destinados a estos operativos de prevención podría aumentar en los próximos días, según Moreno.

"Tenemos órdenes de darle seguridad a la población, evitar cualquier incidente o ataque", dijo a Reuters Vicente López, un joven soldado que integraba un pelotón de 10 hombres que patrullaba en una calle de una zona de mercados de Tegucigalpa.

El gobierno de Honduras lanzó en agosto del 2003 una cacería contra las pandillas de delincuentes o maras, consideradas el principal problema de seguridad por la población, como parte de una campaña de combate a la escalada delictiva.

Las pandillas, diezmadas por la campaña gubernamental, se dedican a asaltos a personas, viviendas, comercios, vehículos de transporte de pasajeros y mercancías, robo de automóviles y asesinatos y se enfrentan entre sí en sangrientas venganzas y disputas de territorio.
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