BUENOS AIRES.- El gobierno argentino quiere acordar con Bolivia un amplio plan de integración energética bilateral y "no solamente el precio del gas", puntualizó hoy la presidencia de ese país, en Buenos Aires.
Al informar del viaje a La Paz del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, la presidencia argentina admitió que se buscará "destrabar las negociaciones para el combustible que debe ser dirigido al proyectado gasoducto del noreste".
Sin embargo, "lo que se está considerando no es sólo el precio del gas a importar, sino el desarrollo de una serie de iniciativas relacionadas con la integración energética bilateral", se especificó en una nota oficial.
Por eso no se descarta que el ministro De Vido se entreviste con el Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, quien en octubre del año pasado firmó con su par argentino, Néstor Kirchner, un protocolo específico que abrió la negociación del precio del gas por un volumen de hasta 20 millones de metros cúbicos diarios y por un plazo mínimo de diez años.
Durante este nuevo encuentro bilateral, los funcionarios argentinos intentarán convencer a sus pares bolivianos sobre la conveniencia de no limitar las negociaciones a la compra y venta de gas, sino proyectar un acuerdo que contemple los intereses de ambos países con beneficios permanentes en el tiempo.
Las autoridades energéticas argentinas aspiran a acordar un criterio técnico que determine el precio en base a diversos parámetros, a lo largo de los años que dure el contrato de suministro.
Argentina está importando de Bolivia por estos días hasta 4,5 millones de metros cúbicos diarios a un precio en frontera de 1,60 dólares el millón de BTU, unidad térmica británica que se usa como referente.
Pero las autoridades bolivianas pretenden cobrar 2 dólares por dos millones de metros cúbicos por día, adicionales.
En días anteriores, el gobierno boliviano advirtió que podría suspender los envíos de gas a la Argentina si este país no acepta negociar una adecuación del precio a dos dólares.