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Parejas tienen problemas con el "Día de San Valentín" en Irak

Algunos habitantes del país dicen que la festividad viola las conservadores normas islámicas.

13 de Febrero de 2005 | 17:08 | AP
BAGDAD.— Para Adel Mousa, el día los enamorados está complicando una delicada situación con su novia: ha postergado la boda que planeaba para este mes, y ha estado buscando una manera segura de arreglar las cosas.

Mousa, un ingeniero de 28 años de edad, dice que desde hace varios días está eludiendo a su novia porque la escasez de agua lo convierte en un ser menos que deseable, no solo por su aspecto sino por su aroma.

Por lo tanto, tratando de arreglar las cosas de la mejor manera posible, Mousa hizo reservaciones en un elegante restaurante para el lunes en la noche, Día de San Valentín. Y luego, llevará a Rana a su hogar antes de que anochezca.

"Es poco seguro para una pareja pasear por las calles de Bagdad. Hay explosiones y estallidos de automóviles cargados de bombas por todas partes", dijo Mousa. "No quiero que mi novia sea herida o que sea secuestrada por pistoleros".

El Día de San Valentín no es una festividad muy celebrada en Irak. Algunos iraquíes la consideran como un invento de los comerciantes para que la gente gaste su escaso dinero. Otros dicen que viola las conservadores normas islámicas, o que es simplemente imposible encontrar un sitio apropiado para tener un momento de romance.

En estos días, lugares aislados son demasiado peligrosos. Los cafés repletos de gente son más seguros, pero mucho menos románticos. Y en una época en que extremistas islámicos combaten junto a simpatizantes de Saddam Hussein, mostrar afecto por otra persona en público es demasiado riesgoso.

En City Center, un restaurante de Bagdad popular entre estudiantes secundarios y universitarios, un robusto matón desaloja a parejas que intentan exhibir su amor en público.

"No permito besos, ni toqueteos, ni ocultarse en algunos sitios oscuros del restaurante", dijo Omar Mufeed, un hombrón de 140 kilos de peso que nunca sonríe.

"Todas las parejas me odian. Inclusive me conocen en las universidades", dijo Mufeed, de 35 años de edad. "Pero yo les explico a todos aquellos que me tienen miedo, que sólo estoy haciendo mi trabajo".
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