MONTEVIDEO.- Los casos de hepatitis en los departamentos uruguayos de Artigas y Rivera, en la frontera con Brasil, aumentaron a más de 300 y siguen multiplicándose pese al esfuerzo de las autoridades.
El ministro uruguayo de Salud Pública, Conrado Bonilla, y el director general de Salud, Diego Esctol, viajaron este fin de semana a esa zona, 600 kilómetros al norte de la capital, para verificar de forma personal la situación.
De manera oficial, son 178 los casos de hepatitis que reciben atención en centros asistenciales, pero si se cuentan los que no han recibido atención estatal, son más de 300 los casos.
Las autoridades sanitarias y municipales de ambos departamentos están realizando investigaciones casa por casa para difundir recomendaciones para evitar que el brote epidémico crezca y tratar de determinar las causas de su origen.
El 40 por ciento de las personas contagiadas se enfermaron por contacto con familiares y en el interior de sus viviendas. El brote epidémico es de hepatitis de tipo A, que es la más benigna, a pesar de lo cual ocasiona fiebre, malestar general, dolores abdominales y decaimiento.
La hepatitis lesiona el hígado, demanda un período de recuperación de dos a seis semanas, en caso que no haya complicaciones y tiene un porcentaje de mortalidad menor a 1 por ciento. La vía oral o el uso de baños compartidos sin desinfectar son las principales causas de contagio.