BEIRUT.- Varios miles de libaneses se congregaron el domingo por la noche al grito de "¡Fuera Siria!" en el centro de Beirut, donde el ejército cerró los accesos y desplegó centenares de hombres.
Jóvenes con banderas libanesas llegaban caminando a la plaza de los Mártires para adelantarse a la prohibición de cualquier tipo de manifestación a partir de las 05:00 hora local (12:00 en Chile) que anunció el ministro del Interior, Soleimán Frangie.
"Vamos a distribuir mantas, nos quedamos aquí", exclamaba uno de los manifestantes a través de un altavoz. Desde hace 12 días, miles de personas se reúnen cada noche para reclamar la verdad sobre el asesinato del ex Primer Ministro Rafic Hariri y la retirada de las tropas sirias de Líbano.
Centenares de agentes de las fuerzas especiales del ejército se posicionaban, con todoterrenos y camiones, en los cruces que llevan a esa plaza, bautizada por la oposición "plaza de la Libertad".
"Fuera Siria", "Líbano es nuestra religión", "Queremos la verdad", gritaban al unísono los manifestantes, entre los que había diputados de la oposición, mientras los altavoces emitían cánticos patrióticos.
Los accesos a la plaza estaban cerrados al tráfico y, en algunos casos, incluso a los peatones.
Tras hablar durante mucho rato con un oficial, un grupo de varias decenas de jóvenes lograron llegar hasta la plaza, pero muchos otros saltaban una tapia para entrar en el perímetro prohibido.
Centenares de manifestantes que no podían llegar a la plaza se agolpaban en los cruces cercanos gritando "No queremos otro ejército más que el libanés", mientras muchos vehículos adornados con banderas libanesas daban vueltas en torno al sector tocando la bocina en señal de desafío.
En todas las entradas de la capital se formaron enormes tacos a causa de los numerosos retenes que estableció el ejército.
La oposición decidió mantener la convocatoria de una manifestación pacífica el lunes en Beirut, pese a la prohibición del ministro del Interior.