BUENOS AIRES.- El presidente argentino Néstor Kirchner dijo el martes que su gobierno "no obliga" a empresas extranjeras a "quedarse en el país haciendo beneficencia", pero advirtió que defenderá "con dientes y uñas" los derechos de los consumidores en la renegociación de contratos con prestadoras de servicios públicos.
"No obligamos a nadie a quedarse haciendo beneficencia con su plata ni obligaremos a nadie a perder lo suyo (...) pero toda actividad económica implica riesgos", recordó el mandatario al abrir el periodo 2005 de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa.
Continúe leyendo este artículo