WASHINGTON.- Ocho personas murieron hoy en Brookfield, estado de Wisconsin, cuando un hombre abrió fuego durante un oficio religioso que se desarrollaba en el Hotel Sheraton de esa ciudad, para suicidarse posteriormente con la misma arma.
Según las primeras versiones, un hombre abrió fuego y mató instantáneamente a cuatro personas, y luego se suicidó. Después murieron otros tres asistentes a la actividad religiosa.
Se ignora tanto la identidad del asesino, un hombre de 45 años que asistía regularmente al encuentro, y el móvil de su acción.
Además, hubo varios heridos, entre ellos cuatro que por la noche estaban en estado grave.
Entre los muertos en el hotel y en el hospital hay hombres y mujeres de varias edades, incluidos adolescentes y ancianos.
La policía consideró que el asesino suicida es el único responsable del ataque.
El oficio religioso en el hotel estaba programado: a esa misma hora se hallaban dos en curso.
Algunos huéspedes del hotel, donde se encontraba también un equipo juvenil de hockey con sus familiares, debieron permanecer en sus habitaciones debido a que la policía rodeó el lugar e impidió tanto la salida como la entrada de personas.