CIUDAD DEL VATICANO.— Decenas de miles de fieles colmaron hoy la Plaza de San Pedro para una misa en recuerdo del papa Juan Pablo II, orando acongojados por el descanso eterno del fallecido pontífice.
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, celebró la misa en las escalinatas de la basílica de San Pedro, pidiendo a decenas de miles de personas congregadas allí que oraran "por nuestro amado Juan Pablo".
Las campanas doblaron a muerto y los peregrinos lloraron mientras el mundo recordaba al Papa, nacido en Polonia, quien reinó más tiempo que todos menos dos de sus predecesores y a quien se consideró uno de los líderes más activos en causar el colapso del comunismo en Europa.
El texto escrito de la homilía de Sodano calificó al fallecido pontífice de "Juan Pablo el Grande", un título generalmente designado para Papas que son merecedores de la santidad, como Gregorio el Grande y León el Grande. Pero Sodano no usó el título cuando leyó la homilía, y no hubo explicación sobre la discrepancia.
De todas formas, los textos del Vaticano son considerados oficiales, inclusive si cuando se los lee algunas palabras no son pronunciadas.
Hubo aplausos cuando Sodano, vestido con ropas doradas, oró por el alma del Papa al comienzo de la misa.
"Encomendamos con confianza al Cristo elevado, Señor de la vida y de la historia, a nuestro amado Juan Pablo II, que durante 27 años guió la Iglesia universal como sucesor de Pedro", señaló.
Los aplausos volvieron a oírse durante la homilía, cuando el cardenal dijo: "Es verdad. Nuestra alma se siente estremecida por un evento doloroso: nuestro padre y pastor, Juan Pablo II, nos ha abandonado. Sin embargo ... él siempre nos invitó a mirar a Cristo, la única razón de nuestra esperanza".
Añadió que Juan Pablo había muerto "serenamente".
Estimaciones
Miles de personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para la misa de media mañana, uniéndose a los fieles que hicieron vigilia durante toda la noche tras enterarse del fallecimiento del pontífice.
Aunque reportes de prensa hablaban de más de 120 mil personas, la policía estimó que 50.000 fieles asistieron a la misa, que comenzó con una procesión solemne del Colegio Cardenalicio, descendiendo la escalinata de la basílica, mientras un coro cantaba. Cada cardenal, con una túnica blanca y una cruz dorada en el pecho, besó el altar antes de ocupar su asiento.
Los puestos de primeros auxilios y las ambulancias flanqueaban la avenida, como una medida preventiva en caso de que algún peregrino necesitara ayuda.
"Este es un suceso histórico", dijo Ercole Ferri, un romano de 72 años, quien mostró orgulloso una lista de los seis Papas que han encabezado a la Iglesia durante su vida. "Esto no es triste para mí, pues pienso en todo lo que él hizo".
El Vaticano anunció el deceso de Juan Pablo a las 9.37 de la noche del sábado, tras una larga serie de padecimientos. El Papa tenía 84 años.
En un comunicado emitido la madrugada del domingo, la Santa Sede informó que el cuerpo del pontífice no sería llevado a la Basílica de San Pedro antes de la tarde del lunes. El Colegio Cardenalicio se reuniría a las 10.00 (0800 GMT) de ese día, en su primer encuentro antes del cónclave que deberá realizarse este mes para elegir al sucesor de Juan Pablo II.
Los cardenales fijarían una fecha para el funeral, que según el Vaticano se realizaría entre el miércoles y viernes.