BAGDAD.- Rebeldes iraquíes atacaron varias bases norteamericanas y oficinas del gobierno con morteros y cohetes el jueves, antes de dispersarse en Ramadi, capital de la occidental provincia de Anbar, dijeron pobladores locales.
Los ataques ocurrieron mientras dirigentes tribales y funcionarios estadounidenses se preparaban para su segundo encuentro de la semana en la oficina del gobernador local, en el centro de la ciudad.
Los pobladores locales dijeron que en cuestión de minutos, varios enmascarados, considerados miembros del grupo al-Qaida en Irak, encabezado por el jordano Abu Musab al-Zarqawi, corrieron por las calles de la ciudad, pero se dispersaron luego de lanzar morteros y cohetes Katyusha de fabricación rusa.
Se desconoce si los ataques dejaron víctimas, pero muchos pobladores dejaron sus casas cuando se iniciaron.
Anbar es considerada un bastión de los sunitas, en el que los enfrentamientos entre rebeldes y soldados norteamericanos e iraquíes han dejado cientos de muertos durante los últimos dos años.
Soldados iraquíes y norteamericanos iniciaron una operación conjunta cerca de miércoles, revisando un área empleada para preparar automóviles bomba.
Cerca de 500 soldados iraquíes se unieron a 2.000 militares norteamericanos en una acción para retirar a rebeldes de una zona en el lado este del río Eufrates, cerca de Hit, 136 kilómetros al oeste de Bagdad, dijo el comando norteamericano en un comunicado.
En un comunicado, la milicia dijo que la zona de Hai Al Becker ’’es sospechosa de ser un refugio de al-Qaida en Irak y una base de operaciones para la producción de automóviles bomba y explosivos para los caminos’’.
Asimismo, indicó que sería una zona de tránsito para los combatientes extranjeros y rebeldes que se infiltran desde Siria en Irak.
Por otra parte, se informó que dos soldados norteamericanos murieron a consecuencia de lesiones recibidas en combate y un infante de marina lo hizo en un accidente de tránsito.
Ello elevó el número de militares norteamericanos muertos en combate para noviembre al menos a 84.
Las víctimas incluyen a un soldado de la Fuerza Especial Bagdad, fallecido a consecuencia de heridas de arma de fuego recibidas el miércoles y a un infante muerto luego de recibir lesiones ese mismo día en Faluya, dijo el comando norteamericano.
El mortal accidente de tránsito en el cual perdió la vida un infante de la II Ala Aeronaval ocurrió cerca del campamento Taqaddum, 70 kilómetros al oeste de Bagdad, dijo otro comunicado militar.
Los nombres de los militares serán mantenidos en secreto en tanto se informa a sus familiares.
El número de muertos para noviembre es menor que los 96 de octubre, el cuarto mes más cruento para los norteamericanos desde la invasión a Irak en marzo del 2003. Sin embargo, también es mayor que el de 49 muertos en septiembre y 54 en julio.
Un total de 85 soldados norteamericanos murieron en agosto.
